Oviedo, 2 may (EFE).- La Consejería de Derechos Sociales y Bienestar del Principado de Asturias va a intentar contactar con familiares de los tres niños que fueron encerrados por sus progenitores durante casi cuatro años en condiciones insalubres en una vivienda de la zona rural de Oviedo.
Según ha informado la vicepresidenta del Principado, Gimena Llamedo, la próxima semana se van a seguir dando pasos para conocer si tienen “familiares que pudieran y cumplieran” con los criterios para hacerse cargo de los niños, cuyo bienestar “es la prioridad”.
El Principado está en contacto permanente con otras administraciones, las Fuerzas de Seguridad del Estado y la Fiscalía y, según Llamedo, la próxima se empezará a trabajar en ese procedimientos con los distintos estamentos implicados.
Los menores, dos gemelos de 8 años y otro niño de 10 años que no hablan español, se encuentran bajo la tutela del Principado y, según ha precisado la consejera de Derechos Sociales, Marta del Arco, están “muy tranquilos y físicamente bien”, han pasado ya un reconocimiento médico y próximamente serán sometidos a una valoración psicológica por parte del Servicio de Salud Mental Infantil.
De momento, Del Arco ha afirmado que los niños “están en una fase exploratoria”, han tenido “tímidos contactos” y están interactuando en el centro de acogida en el que se encuentran “fundamentalmente con los adultos”.
“Hay que tener en cuenta que han vivido cuatro años con adultos, e interactúan entre ellos y con adultos”, ha precisado la consejera, que ha detallado que con las educadoras y la directora del centro “han tenido muestras de cariño”.
Los progenitores, un alemán de 53 años y una mujer de 48 con doble nacionalidad, alemana y estadounidense, fueron arrestados el pasado lunes tras la investigación abierta a raíz de una denuncia vecinal.
La familia residía en una vivienda tipo chalet en la zona rural de Oviedo, donde los menores, que estaban sin escolarizar, se encontraban encerrados desde hacía unos cuatro años en condiciones insalubres.
A raíz de una denuncia de una vecina que hizo llegar verbalmente a los servicios sociales del ayuntamiento el pasado 14 de abril, los agentes montaron un operativo de vigilancia que culminó el pasado lunes con la entrada a la vivienda, donde encontraron a los tres niños con mascarillas y pañales, en unas estancias llenas de basura y de desperdicios.
Tras su puesta a disposición judicial, el Juzgado de Instrucción número 3 de Oviedo ordenó el miércoles su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza por violencia doméstica, con maltrato habitual psicológico y abandono de menores, pudiendo haber incurrido también en un delito de detención ilegal, informó el Tribunal Superior de Justicia de Asturias.
El juzgado también acordó la suspensión de la patria potestad y de la guardia y custodia de los menores, que quedaron bajo la tutela de la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar.
Los niños se encuentran ingresados en un centro de menores de Oviedo, donde permanecerán provisionalmente mientras se valora su situación.