Brasilia, 24 jun (EFE).- La Primera Sala de la Corte Suprema de Brasil realizó este martes dos careos en el marco del proceso por golpismo contra el expresidente Jair Bolsonaro y dio otro paso hacia la sentencia, que pudiera ser dictada entre septiembre y octubre.
Los careos fueron a puerta cerrada y solicitados por las defensas de dos de los ocho acusados, a fin de cotejar versiones que dieron durante los interrogatorios.
El primero fue entre dos de los imputados: el teniente coronel Mauro Cid, exedecán de Bolsonaro, y el general de la reserva del Ejército Walter Braga Netto, exministro y candidato a vicepresidente en la fórmula del líder de la ultraderecha para las elecciones de 2022.
El otro puso frente a frente al exministro de Justicia Anderson Torres, también imputado, y al general de la reserva Marco Antonio Freire Gomes, antiguo comandante del Ejército que declaró en el proceso en calidad de testigo.
Las contradicciones que se intentaban aclarar no tienen mayor incidencia sobre el fondo del proceso, centrado en una presunta conspiración golpista que Bolsonaro habría tramado tras su derrota en los comicios de octubre de 2022 frente al actual mandatario, el progresista Luiz Inácio Lula da Silva.
En el primer caso, la defensa de Braga Netto pretendía negar unas acusaciones de Cid, quien en un acuerdo de cooperación judicial lo implicó en la financiación de la trama golpista.
Torres, por su parte, apuntaba a desmentir una afirmación del general Freire Gomes, según la cual el exministro estuvo presente en reuniones con jefes militares en las que Bolsonaro habría pedido apoyo de las Fuerzas Armadas para impedir la investidura de Lula.
Los abogados de los convocados a los careos dijeron a periodistas que hubo momentos tensos, algunos insultos y descalificaciones, pero que todos se mantuvieron en sus trece, al menos en términos de declaraciones y sin aportar nuevos elementos.
Según la acusación formulada por la Fiscalía, una vez que fracasó la trama golpista, la conspiración desembocó en el asalto a los tres poderes del Estado del 8 de enero de 2023, una semana después de la investidura de Lula, cuando miles de bolsonaristas intentaron alentar a los militares a derrocar al nuevo Gobierno.
¿Sentencias entre septiembre y octubre?
Con los dos careos realizados este martes, la Primera Sala ha concluido la fase de instrucción y deberá fijar un plazo para que las defensas y la Fiscalía presenten sus alegatos finales.
Una vez recibidos, comenzará entonces el juicio oral, con el voto del magistrado De Moraes en su calidad de instructor, que será seguido por el análisis de los otros cuatro miembros del tribunal, tras lo cual el caso quedará listo para sentencia.
El Poder Judicial, sin embargo, estará en receso entre el 2 y el 31 de julio próximos y el proceso solo será retomado en agosto, con lo que las fases finales pudieran comenzar entre septiembre y octubre.
Bolsonaro y los otros siete imputados responden por los delitos de organización armada, intento de abolición del Estado democrático, golpe de Estado, daño calificado y deterioro de patrimonio público.
En caso de ser hallados culpables, podrían ser condenados a entre doce y cuarenta años de cárcel.
La ejecución de las penas, sin embargo, no sería inmediata, pues los reos podrían presentar diversas apelaciones, que no modificarían las sentencias pero pudieran reducir las penas y dilatar el ingreso en prisión de aquellos que sean declarados culpables.
