Xavier Barros

Santiago de Compostela, 29 mar (EFECOM).- La iniciativa de perforar un terreno en el municipio ourensano de Beariz para extraer litio de la mina de Doade, uno de los proyectos clasificados esta semana como estratégicos por la Comisión Europea (CE), ha suscitado en Galicia reacciones favorables, pero también preocupaciones ambientales y hasta temores vinculados a pretensiones armamentísticas.

La CE ha incluido esta semana dicha mina entre los 47 proyectos estratégicos, de un total de 124 evaluados, para proveer de materias primas críticas al continente, con el fin de paliar la dependencia energética exterior y rebajar la huella de carbono ante el cambio climático.
El proyecto, según un comunicado, prevé la extracción de 500.000 toneladas anuales de mineral de roca pegmatita y producir litio, fundamental para las baterías de dispositivos electrónicos y vehículos eléctricos capaces de reducir el consumo de energía fósil y la contaminación.
La CE ha justificado la elección de la mina de Doade como plan “estratégico” alegando que “el litio es crítico en sectores clave para la Unión Europea, como la automoción, la tecnología y la industria” y por el “riesgo de falta de suministro”, ya sea porque su producción se concentra en países de “alta inestabilidad política” o porque “el material es difícil de reciclar o sustituir”.
La Cámara Oficial de Minería de Galicia ha acogido positivamente esa decisión, en una nota remitida a la prensa, y subraya que la roca pegmatita es rica en minerales de litio, un metal “necesario para la descarbonización de la economía europea”.
También el Colegio Oficial de Geólogos en Galicia ha considerado muy interesante la decisión de la CE en un “contexto de creciente demanda de recursos minerales” y de “dificultad de acceso a los mismos”, y ha abogado por un “aprovechamiento responsable de los yacimientos gallegos” como “estrategia clave para reducir la dependencia de terceros países y reforzar la soberanía industrial europea”.
Sin embargo, la eurodiputada del BNG Ana Miranda ha mostrado su rechazo a ese y otros proyectos de la CE al apuntar en un escrito que “Galicia no puede ser territorio de expolio para satisfacer los intereses bélicos y el proyecto de rearme de la Unión Europea”.
En una carta remitida al vicepresidente ejecutivo de la CE para la Prosperidad y la Estrategia Industrial, Stéphane Séjourné, Miranda señala que “no se pueden utilizar las políticas de rearme para lanzar proyectos estratégicos en territorios ricos en minerales, blanqueando”.
Más cauto, el diputado autonómico Luis Bará, viceportavoz del BNG en el Parlamento de Galicia, ha opinado en una conferencia que falta información sobre esa iniciativa, si bien ha observado que en 2020 ya hubo un intento de autorización que fue rechazado por la Confederación Hidrográfica por su impacto medioambiental en el río Miño.
Igual de prudente ha sido en una comparecencia con medios el diputado autonómico Julio Torrado, del PSdeG, quien ha asegurado que su partido piensa estudiar el tema con “rigor”.
La organización Ecologistas en Acción, junto a varias asociaciones de Galicia, incluido el sindicato agrícola SLG, ha subrayado que en 2014 el Instituto Geológico y Minero de España advirtió en un informe del riesgo de “formación de aguas ácidas” de la mina en esa misma zona que aspiraba a perforar una firma canadiense para convertirla en la mayor de extracción de tantalio, además de sacar litio y estaño.
Ese proyecto conocido como ‘Alberta 1’ -entre las provincias de Pontevedra y Ourense y que incluye los municipios de Cerdedo, Forcarei, Avión, Beariz y A Lama- llevó a la firma Recursos Mineros de Galicia, filial del grupo Samca (con sede en Zaragoza) a comprar en 2015 la licencia para detectar estaño, wolframio, tántalo, niobio y litio.
La plataforma asociativa SOS Suído Seixo también ha criticado la designación de la CE de la Mina Doade y ha reprochado a la empresa que llevó a cabo estudios y documentos técnicos del proyecto ‘Alberta 1’ su “opacidad”, un “síntoma de una gestión ‘neocolonial’ que pone en peligro tanto los recursos hídricos como los espacios naturales protegidos”.
El pasado 17 de enero Recursos Mineros de Galicia completó el trámite de solicitud de concesión de explotación de la mina Doade ante la Consellería de Economía, Empleo e Industria y está elaborando el proyecto de perforar de 50 a 300 metros de profundidad en un terreno de 13,62 hectáreas de la parroquia de Xirazga, del municipio orensano de Beariz, y construir una planta para procesar el mineral.
La empresa asegura que aplicará un “diseño sostenible, con bajo consumo de agua y sin ruidos, polvo ni vibraciones perceptibles” para explotar una reserva estimada en 17 millones de toneladas de mineral durante 42 años con 125 millones de euros de inversión inicial y la contratación de cien puestos de trabajo directos.
Su intención es iniciar esas obras en 2026 para extraer a partir de 2028 unas 500.000 toneladas al año de mineral para procesar litio y feldespatos y enviarlo a puertos cercanos.