Madrid, 4 jul (EFE).- El PSOE reformará su Código Ético para considerar como motivo de expulsión del partido actos de sus militantes que conlleven «solicitar, aceptar u obtener un acto sexual de una persona a cambio de una remuneración», ya que lo considera «absolutamente incompatible» con la militancia socialista.
Según ha anunciado la formación en un comunicado este viernes, el PSOE y sus órganos federales tramitarán estos casos como «una falta muy grave» de acuerdo a los estatutos federales, imponiendo, además, «la máxima sanción, que es la expulsión del partido».
Esta decisión ha sido anunciada por el presidente del Gobierno y líder socialista, Pedro Sánchez, en la reunión con las secretarias de Igualdad de la formación que ha mantenido esta tarde en Ferraz, después de que un informe de la UCO revelara conversaciones del exministro José Luis Ábalos y su exasesor Koldo García sobre mujeres.
En el comunicado, el PSOE incide en que su formación considera que el «sistema prostitucional es una expresión de violencia contra las mujeres», algo «incompatible con los principios de los derechos humanos y la ética democrática, ya que implica tratar a las mujeres como objetos o mercancías y no como sujetos de derechos».
En esa línea, los socialistas insisten en que persiguen la abolición de la prostitución, porque defienden un modelo que luche por la desaparición de las causas que obligan a las mujeres a prostituirse.
Los estatutos actuales establecen que se expulsará a los condenados por delitos contra la libertad sexual. En el Congreso de Sevilla del pasado mes de noviembre, varias agrupaciones provinciales propusieron reformar las normas internas para expulsar a aquellos afiliados que pagaran por sexo, pero finalmente se descartó.
Fuentes socialistas han reconocido que la medida no es ninguna «varita mágica», pero subrayan que con ella se da una herramienta más al Comité de Ética y Garantías para perseguir y tratar de impedir este tipo de actos dentro del partido.
En ese sentido, añaden que para llevar a cabo sanciones contra militantes por estos comportamientos se tendrán que tener pruebas fundadas.
En la reunión han participado cerca de 90 mujeres socialistas; entre ellas, varias ministras como Pilar Alegría o Diana Morant, la vicepresidenta María Jesús Montero, y la que será secretaria de Organización del partido, Rebeca Torró.
También ha estado presentes la nueva portavoz de la formación, la catalana Montse Mínguez, quien ha llegado y se ha marchado del brazo de la burgalesa Esther Peña, la que hasta ahora cumplía con estas funciones en Ferraz.
Precisamente, Peña, a la salida de la reunión, ha reconocido el daño que los audios entre Ábalos y Koldo García han hecho al PSOE, aunque ha remarcado que «ningún machista» hará «bajar la cabeza» a los socialistas.
«Los problemas nos dan la oportunidad para demostrar lo que sabemos hacer, estar al pie del cañón, al servicio de España, y hacer justicia con una cuestión tan importante como la explotación de mujeres, el proxenetismo y la abolición de la prostitución», ha remachado.
Por su parte, Mínguez no ha querido hacer declaraciones y simplemente se ha mostrado feliz por el nuevo puesto para el que tiene «mucho que aprender» de Peña, según ha adelantado, al tiempo que la burgalesa ha asegurado que le «echará una mano seguro».