Santander, 26 abr (EFE).- El secretario general del PSOE de Cantabria, Pedro Casares, ha señalado que los “atentados” como el sufrido ayer viernes en la sede regional del partido se deben a los discursos de odio que, considera, se llevan “demasiado tiempo amparando” en diversos espacios, entre ellos la tribuna parlamentaria.

El líder socialista se ha expresado así, en declaraciones a los periodistas, después de que un encapuchado lanzara ayer dos botellas con explosivos caseros al interior de la sede, que explotaron en la entrada principal sin causar daños personales, durante un acto en defensa de la memoria democrática en el que había presentes unas 70 personas.
Fuentes de la Delegación del Gobierno han informado de que la investigación sigue en curso y que todavía no se ha producido ninguna detención por el lanzamiento de las botellas, en las que se podía leer “frente a las mentiras revanchistas. PSOE = Satanás”.

Respaldado por la Comisión Ejecutiva de Cantabria mientras se dirigía a los medios de comunicación y a unas 200 personas que se han concentrado en la sede del PSOE contra este suceso, Casares ha asegurado que el PSOE no se va a amedrentar.

Ha lamentado que los socialistas se están “acostumbrando” a recibir insultos y amenazas, tanto en la calle como en las redes, y pintadas vandálicas en su sede de Cantabria. “Pero no esperábamos algo así”, ha reconocido.
Y ha insistido en que el PSOE no parará “hasta garantizar la memoria, la justicia y la reparación de todas las víctimas de la sinrazón de la dictadura franquista”.
Agradecimientos y “silencio” de Vox
Pedro Casares ha agradecido a todos los asistentes a esta concentración y a las personas y partidos políticos que a lo largo de la tarde de ayer y del día de hoy han hecho llegar mensajes de apoyo al PSOE de Cantabria.
Asimismo, ha dado las gracias al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y a la presidenta de Cantabria, la popular María José Sáenz de Buruaga, por sus mensajes de apoyo y su disposición, así como el trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, sobre todo de la Policía Nacional.
A preguntas de los periodistas, ha precisado que no le ha llegado ningún mensaje de Vox, pero -dice- tampoco lo esperaba. “Sus silencios son en muchas ocasiones cómplices de las consecuencias que estamos viendo en las calles y también en las sedes de los partidos políticos”, ha añadido.
Casares cree que la ultraderecha “ampara, en demasiadas ocasiones, este tipo de mensajes de la sinrazón y la barbarie de personas que no entienden y respetan la democracia”.
A su juicio, es momento de que todas las fuerzas políticas, “también la derecha y la ultraderecha, condenen cualquier ataque, acto violento o discurso del odio”.