El Cairo, 2 jun (EFE).- El Pyramids FC egipcio, que se proclamó este domingo campeón africano por vez primera, es un club joven -creado en 2018 por el jeque saudí Turki Al-Sheikh, actual dueño de la UD Almería- que se ha convertido en el cuarto equipo del país en alcanzar la gloria continental tras el Al Ahly, el Zamalek y el Ismaily.
El club se fundó en 2008 como Al Assiouty Sport en Beni Seuf, ciudad que se encuentra 100 kilómetros al sur de El Cairo. Ganó el Grupo A de la Segunda División en la temporada 2016-17 y ascendió a la Premier League, la primera división egipcia.
En verano de 2018, el presidente de la Autoridad Deportiva Saudí y actual dueño del Almería, compró el equipo y lo transformó por completo, invirtiendo 60 millones de euros. El nombre cambió a Pyramids FC y se trasladó a El Cairo.
Al-Sheikh entró en el fútbol egipcio en 2018 de la mano del Al Ahly, el mayor club de la historia del país, el más laureado de África y el actual campeón de liga, que recibió financiación del jeque, nombrado presidente honorario.
Sin embargo, el dueño del Almería dimitió en mayo de ese año tras un desacuerdo con la directiva -tan solo cinco meses después de asumir el cargo-, y decidió comprar su propio club, sobre el que tendría el control total, con el objetivo de dominar el continente africano.
Únicamente en la temporada 2018/2019, invirtió 40 millones de euros en fichajes, cifra insólita en el fútbol continental, y comenzó el año con una campaña de marketing que pedía a los aficionados de los dos grandes de El Cairo (Al-Ahly y Zamalek): “Cambien sus principios, apoyen al Pyramids”.
Se llegaron a ofrecer 10.000 libras egipcias (unos 176 euros) al mes a quien se hiciera socio del club. Además, crearon un canal de televisión que obtuvo los derechos de varios partidos de la liga egipcia y John Terry, leyenda del Chelsea, apareció como comentarista en el primer partido.
Durante la temporada que Al-Sheikh estuvo al frente del club, el país mantenía la prohibición de asistir a partidos de fútbol tras la conocida como Tragedia de Puerto Saíd, un enfrentamiento entre aficionados en el que fallecieron 75 personas en 2012, durante un partido entre el Al-Ahly y el Al-Masry.
Como resultado, entre 2012 y 2021, la mayoría de los partidos de fútbol en Egipto se han celebrado sin espectadores, excepto ciertos partidos de selecciones nacionales y torneos internacionales.
A pesar de esta campaña, el interés de los cairotas por el club ha sido escaso, y aunque ya se permite la asistencia de aficionados a los estadios, las gradas del Pyramids siguen estando prácticamente vacías cada fin de semana.
En su primera temporada con el nuevo nombre, el equipo cairota terminó la Premier League egipcia en tercer lugar, y llegó a la final de la Copa de Egipto, donde perdió 3-0 ante el Zamalek.
En julio de 2019, menos de un año después de la compra por parte de Al-Sheikh, el empresario emiratí Salem Al Shamsi adquirió la propiedad del club. El Pyramids FC ha logrado desde entonces consolidarse como el tercer mejor equipo de Egipto, quedando siempre entre los tres primeros, aunque sin lograr ningún título hasta este domingo.
El jueves 5 de junio tienen la oportunidad de ampliar su recién estrenada vitrina en la final de la Copa de Egipto que disputarán frente al Zamalek. Esto, sumado al segundo puesto cosechado en liga convierten ya la presente temporada en la más exitosa del club hasta la fecha.