Londres, 3 oct (EFE).- Daniel Walker, el rabino de la congregación de la sinagoga de Mánchester en la que este jueves se produjo un atentado terrorista que dejó dos víctimas mortales -más el propio perpetrador- y al menos tres personas heridas de gravedad, aseguró que el ataque cambió a toda su comunidad «para siempre».

En un comunicado difundido por medios británicos, el líder espiritual de la congregación hebrea de Heaton Park, al norte de Mánchester, comentó este viernes que era difícil encontrar las palabras que expresasen el duelo que vive la comunidad, que todavía sigue procesando el violento ataque de este jueves durante el Yom Kipur, la celebración más sagrada del calendario judío.
«La profanación de nuestra sinagoga, precisamente en Yom Kipur, es un episodio que nos ha cambiado a todos para siempre», dijo Walker.
Dos personas murieron y tres resultaron heridas el jueves después de que Jihad Al-Shamie, un británico-sirio de 35 años que no estaba fichado por la Policía, arrollara a transeúntes con un coche y acuchillara a un hombre durante el festival judío de Yom Kippur en la sinagoga de Heaton Park.
La Policía del Gran Mánchester dio a conocer este viernes que una de las dos víctimas mortales del atentado murió por disparos de los agentes, presuntamente mientras éstos trataban de evitar que Al-Shamie accediera al interior del templo, y otra de las tres personas hospitalizadas presenta asimismo heridas de bala.
Los dos hombres muertos fueron identificados hoy como Adrian Daulby, de 53 años, y Melvin Cravitz, de 66, ambos pertenecientes a la comunidad judía.
«Dos de nuestros queridos miembros fueron asesinados a sangre fría y otros permanecen en el hospital con lesiones graves. La pérdida que sentimos es indescriptible. No eran simples feligreses de nuestra sinagoga, eran nuestros amigos, nuestra familia, y su ausencia deja un vacío irremplazable», expresó Walker.
En el comunicado, la sinagoga también incluye palabras de agradecimiento por todas las muestras de solidaridad recibidas por parte de la comunidad judía, vecinos, líderes religiosos y también políticos.
El primer ministro británico, Keir Starmer, prometió este jueves que aumentará la seguridad en todas las sinagogas del país y se ha desplazado este viernes hasta Mánchester para visitar en persona el lugar del atentado junto a su esposa Victoria, también judía.