El Real cierra la temporada con ‘La traviata’ que se quedó en el tintero por la covid

El Teatro Real clausura la temporada con una producción de 'La traviata' que no pudo representar en su integridad por la pandemia del coronavirus, y que ahora retoma desde este martes y hasta el 23 de julio. En la imagen, el barítono Tomeu Bibiloni (El barón Douphol); soprano Nadine Sierra (Violetta Valéry). EFE/Javier del Real/Teatro Real.

Madrid, 24 jun (EFE).- El Teatro Real clausura la temporada con una producción de ‘La traviata’ que no pudo representar en su integridad por la pandemia del coronavirus, y que ahora retoma desde este martes y hasta el 23 de julio.

El Teatro Real clausura la temporada con una producción de 'La traviata' que no pudo representar en su integridad por la pandemia del coronavirus, y que ahora retoma desde este martes y hasta el 23 de julio. En la imagen, la soprano Nadine Sierra (Violetta Valéry) y el tenor Xabier Anduaga (Alfredo) . EFE/Javier del Real/Teatro Real.

Con dirección de Willy Decker, esta es una producción de la Ópera Nacional holandesa que se estrenó con gran expectación en 2005 en el Festival de Salzburgo, con el mexicano Rolando Villazón y la rusa Anna Netrebko en sus papeles estelares.

El Teatro Real clausura la temporada con una producción de 'La traviata' que no pudo representar en su integridad por la pandemia del coronavirus, y que ahora retoma desde este martes y hasta el 23 de julio. En la imagen, la soprano Nadine Sierra (Violetta Valéry) y el tenor Xabier Anduaga (Alfredo) . EFE/Javier del Real/Teatro Real.

Veinte años después, sigue siendo una de las más aclamadas por la poderosa dramaturgia y la escenografía conceptual de Wolfgang Gussmann, donde la cuenta atrás hacia el destino final de Violeta se representa con un enorme reloj.

Las 18 funciones vienen a resarcir el tiempo que ha tardado el coliseo en recuperar una producción que estaba programada en 2020, pero que tuvo que sustituir por una versión semiescenificada y reducida para ajustarse a la exigencias por la pandemia del coronavirus.

Basada en la novela ‘La dama de las camelias’, de Alejandro Dumas, y con libreto de Francesco Maria Piave, Verdi estrenó ‘La traviata’ en La Fenice de Venecia en 1853. La vida idílica de Violeta y Alfredo se ve interrumpida por la visita del padre de él, Germont, que quiere que la joven abandone a su hijo por el bien de la familia.

Y es ese reloj el que marca el momento vital por el que se van moviendo los personajes, y acompaña al espectador en el camino de Violeta hasta su muerte, pasando -eso sí- por el «brindis» más famoso de la historia musical, ese chispazo de alegría contagiosa que no llega ni a tres minutos al final de la primera parte: «Libbiamo, libbiamo ne’lieti calici» (Bebamos, bebamos, sí, en las alegres copas).

‘La traviata’ es la tercera y última ópera de la denominada «trilogía popular» que inicia el periodo de madurez de Giuseppe Verdi, junto con ‘Rigoletto’ e ‘Il Trovatore’. No tuvo ningún éxito pero, paradójicamente, hoy, esta historia de amor y muerte es una de las piezas más conocidas y queridas del maestro italiano y del repertorio operístico en general.

El húngaro Henrik Nánási -Francesc Prat dirigirá las funciones del 1 y 10 de julio–, dirige a tres repartos excelentes encabezados por la soprano Nadine Sierra (Violetta Valery) -que también interpreta Adela Zaharia- y el tenor Xabier Anduaga (Alfredo) -además de Iván Ayón Rivas y Juan Diego Flórez- y los barítonos Luca Salsi, Artur Ruciński y Gëzim Myshketa (Giorgio Germont).

La función del 19 de julio se retransmitirá a las 21:00 horas en distintas ciudades y localidades de España, ya sea en auditorios, plazas u otros espacios, en una coproducción audiovisual con TVE.