Madrid, 30 abr (EFE).- El Real Madrid afronta este jueves un nuevo ‘punto de partido’ en la serie de cuartos de final de la Euroliga contra el Olympiacos, equipo que mantiene su ventaja de 2-1, pese a que los de Chus Mateo fueron capaces de ganar el tercer encuentro por 80-72.
No sin sufrimiento el bando blanco, que de haber caído en ese choque habría dicho adiós a la temporada en la máxima competición europea, logró sacar adelante el duelo en el primero de los dos duelos con sede en el Movistar Arena de Madrid, pese a llegar con seis puntos de desventaja al descanso gracias a sus buenas prestaciones defensivas en la segunda mitad y a un gran arranque del último cuarto.
Sostener la eficacia en ataque y en defensa durante los cuarenta minutos, o al menos la mayor parte de ellos, será la clave ante un Olympiacos que llega convencido en sus opciones de finiquitar la serie en esta oportunidad y que tratará de evitar las numerosas pérdidas de balón que le lastraron el martes.
Para ello sería importante la presencia del francés Evan Fournier, una de las piezas clave del equipo. Ausente en la primera de las citas de Madrid por unas molestias en el tobillo, el jugador se entrenó con pelota en el tramo inicial abierto a la prensa de la sesión de trabajo previa al partido y se espera que esté disponible, pese a la cautela que de momento mantiene el bando griego.
Más seguro de su presencia parece estar el Real Madrid, ya que el técnico Chus Mateo se ha mostrado convencido de que jugará y ha asegurado que han preparado el duelo contando con ello, opinando igualmente que tendrán que hacer una actuación con un nivel “cercano a la perfección” para tener opciones de victoria ante el campeón de la liga regular.
Si Fournier no estuviese disponible finalmente su puesto habitual en el quinteto titular podría ser ocuparlo, como en el cuarto partido, Luca Vildoza, uno de los protagonistas de un cruce con marcado acento argentino pues hasta tres jugadores, Facundo Campazzo y Gabriel Deck además de él, son internacionales con la Albiceleste.
En caso de triunfo, el Real Madrid se acercaría aún más a replicar la heroicidad que logró hace dos campañas, cuando remontó ante el Partizan de Belgrado otro 2-0 adverso para acabar jugando la Final a Cuatro y ganando el torneo.
Fue la última vez que el equipo ganó el cuarto choque de una eliminatoria de Euroliga; el balance hasta la fecha es de cuatro triunfos, todos ellos seguidos, y cuatro derrotas.