Valladolid, 23 abr (EFE).- El Real Valladolid ya es, prácticamente, equipo de Segunda división, ya que si pierde este jueves contra el Betis, el descenso sería matemático, independientemente de lo que hicieran el Girona o Las Palmas.
Tras lograr solo un punto de los 36 en juego en esta segunda vuelta liguera, resulta lógico pensar que la situación no va a cambiar ante rivales que se están jugando tantas cosas, como el propio Betis o el Barcelona, siguiente equipo al que se enfrentarán los blanquivioletas
La victoria de Las Palmas ante el Atlético de Madrid empeoró aun más las cosas si cabe para el cuadro vallisoletano, ya que los insulares han podido salir de las plazas de descenso y aventajan en 16 puntos al Real Valladolid, con 18 por jugarse.
Tampoco le valdría a los de Álvaro Rubio empatar en el Benito Villamarín, puesto que se quedarían a 15 de Las Palmas, con el ‘golaveraje’ perdido.
Por lo tanto, al Real Valladolid solo le quedaría ganar los seis partidos que restan por disputarse, y rezar para que ni los canarios ni los catalanes puntúen en ninguno de los suyos.