Santiago de Chile, 1 ago (EFE).- El plan de rescate para liberar a los cinco mineros atrapados por un derrumbe en El Teniente, la mayor mina subterránea de cobre del mundo, avanza de manera «sólida», pero aún no se ha podido establecer contacto con ellos, informó este viernes la compañía propietaria de la mina, la estatal chilena Codelco.

«Hemos podido avanzar cerca de 4 de metros (de un objetivo de 20), todavía no tenemos contacto con los trabajadores que están atrapados, pero estamos experimentando una baja en la sismicidad, lo que nos permite trabajar de manera más fluida», dijo en una rueda de prensa el presidente ejecutivo de Codelco, Rubén Alvarado.

El derrumbe se produjo por un sismo de magnitud 4,2 registrado el jueves a las 17:34 horas en el sector Andesita, una de las cotas más profundas de la mina, ubicada en la región de O’Higgins, a unos 120 kilómetros al sur de la capital chilena.
El plan de rescate consiste principalmente en remover las rocas que taponan la galería subterránea con equipos teledirigidos para tratar de llegar a los mineros.
“Estamos realizando un esfuerzo meticuloso y seguro. Lo más importante es velar por la integridad de los brigadistas y asegurar que cada avance sea sólido”, destacó Alvarado.
La compañía informó en su último balance que ya se han removido al menos 300 de las 5.000 toneladas de material que taponan la galería.
Los rescatistas, algunos de los cuales participaron en el famoso rescate de los 33 mineros atrapados durante 68 días en la mina San José, en 2010, saben exactamente en qué punto se encuentran atrapados los mineros porque estos llevan gps, aunque se desconoce su estado de salud.
«Estamos concentrados en hacer el contacto lo antes posible. Las primeras 48 horas son fundamentales», agregó Alvarado.
La propia cuprífera reconoció el viernes que el rescate «se desarrolla en un ambiente difícil» porque el yacimiento ha sufrido «daños» producto del sismo y hay al menos «300 metros lineales dañados severamente y 400 moderadamente».
Hasta ahora se desconocen las causas del sismo, que podría estar asociado a la explotación minera o a la misma tectónica local, por lo que la Fiscalía regional de O’Higgins decidió abrir una investigación.
Además de los cinco mineros atrapados, el deslizamiento se cobró la vida de Paulo Marín, un trabajador de una empresa contratista de Codelco, y dejó al menos nueve heridos, que pudieron escapar y se encuentran ingresados en hospitales, fuera de riesgo vital.
El accidente de este jueves es el más grave ocurrido en más de tres décadas en El Teniente, que posee 4.500 kilómetros de túneles bajo tierra y donde en 1990 fallecieron seis mineros en otro accidente.