Lest (Eslovaquia), 11 jun (EFE).- Felipe VI ha transmitido este miércoles su orgullo por el nivel de excelencia que ha demostrado el grupo de combate de la OTAN que España lidera en Eslovaquia, un país que el rey ha recordado es fronterizo con un escenario de guerra real como es Ucrania.
El rey, que ha visitado la base de entrenamiento de Lest, al sur de Bratislava, sede de este despliegue internacional, reconoció la buena labor de los aproximadamente 1.600 militares españoles que se encuentran en estos momentos allí.
En un encuentro con la tropa tras supervisar unas maniobras, el jefe del Estado expresó su satisfacción por poder compartir la jornada con ellos y «ser testigo» de cómo, dijo, se están empleando «ante escenarios de alta intensidad».
De hecho, el rey calificó las maniobras de hoy como «lo más cercano a un escenario real» de conflicto.
Antes de ese saludo, Felipe VI había supervisado un ejercicio en el que tropas y equipos de siete países simularon repeler la invasión de una fuerza enemiga a Eslovaquia, un país aliado de España en la OTAN desde 2004 y en la Unión Europea desde 2007.
Unidades de artillera, carros de combate, grupos sanitarios y dos helicópteros de ataque Tigre del Ejército de Tierra español participaron en esos ejercicios bajo la supervisión del rey y del presidente de Eslovaquia, Peter Pellegrini.
Presencia ante Rusia
El grupo de combate de Eslovaquia es uno de los ocho que la OTAN tiene en el llamado Flanco Este, y que fue reforzado como medida disuasoria tras invadir Rusia a Ucrania en febrero de 2022.
Este operativo liderado por España acaba de obtener de la OTAN el nivel de excelencia, con un 94 % de cumplimiento, en los ejercicios Strong Lineage 2025, que se han desarrollado durante los últimos días y con los que se quería comprobar su capacidad para actuar como una brigada internacional.
En este ejercicio han participado 1.972 militares de siete países, el 75 % de ellos españoles, comandados por el general de brigada Alfonso Pardo de Santayana.
Apoyo a un aliado
Felipe VI afirmó a los militares españoles que él mismo, como soldado, está orgulloso de ese nivel de excelencia técnica operativa y de la actitud y la ilusión que ve en sus «miradas».
Por ello, les transmitió su «gratitud» por saber que se está apoyando a los aliados y, concretamente, a uno «que comparte frontera con un conflicto real».
Eslovaquia tiene 97 kilómetros de frontera con Ucrania, y la base de Lest está a unos 350 kilómetros de la linde.
Felipe VI valoró que los militares españoles tienen un conocimiento muy profundo de los cambios de procedimiento y equipos que se están dando en los escenarios militares.
El rey dijo a los militares que deben transmitir ese conocimiento a los compañeros y compañeras en España y afirmó que es «un elemento muy estimulante» para las Fuerzas Armadas.
El Strong Lineage ha supuesto que el grupo de combate de la OTAN en Eslovaquia haya pasado rápidamente de unos 1.100 a 2.000 militares, provenientes de España, Eslovaquia, Eslovenia, Portugal, República Checa y Turquía.
Más allá del aumento de efectivos, este ejercicio comandado por España llevado al grupo de combate a aumentar sus capacidades a la de una brigada y a integrar eficazmente fuerzas de esos países y capacidades que van desde equipos de artillería a unidades de defensa aérea, batallones de ingenieros y grupos logísticos.
«Lo que hemos demostrado durante estos días es que España y el contingente multinacional está capacitado para desplegar y proyectar un contingente, en este caso, en Eslovaquia, lo mismo que el resto de grupos de combate que están desplegados en todo el Flanco Este de la OTAN», señaló a preguntas de EFE el teniente coronel Roberto Domínguez.
Este militar, pertenece a la Brigada Galicia VII, BRILAT, que tiene el mando en estos momentos del grupo de la OTAN en Eslovaquia, aseguró que la visita del rey es un «orgullo» y una «muestra del compromiso de España y de la Casa Real con la OTAN y con Eslovaquia». Por Antonio Sánchez Solís
