Barcelona, 6 jun (EFE).- El rey ha presidido este viernes en el Palau de Pedralbes la foto de familia de la XXVIII Conferencia de Presidentes, una cita precedida de gran tensión política y en la que, a pesar de las discrepancias, el Gobierno confía en sacar adelante un gran pacto en vivienda.

Antes de la tradicional fotografía, el rey y el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez han saludado uno a uno a todos los asistentes a la cita, que tiene como anfitrión al presidente de la Generalitat, Salvador Illa.
Los presidentes autonómicos y los miembros del Gobierno que acompañan a Sánchez -las tres vicepresidentas y nueve ministros- han sido recibidos en los jardines del palacio por Illa, el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, y el delegado del Gobierno en Cataluña, Carlos Prieto.
Decenas de reporteros gráficos acreditados han inmortalizado los saludos y apretones de manos que se han ido repitiendo, con el foco en cada gesto y en cada corrillo.
Tras despedir al rey, habrá sendas declaraciones institucionales de Sánchez e Illa y comenzará formalmente la reunión.
Tiene en esta edición un extenso orden del día, tras reclamar los presidentes autonómicos del PP que, además de hablar de vivienda y educación, como quería el Gobierno, se debatiera financiación autonómica, energía, transportes, dependencia y hasta justicia, punto en el que reclaman paralizar las reformas puestas en marcha por el Ejecutivo.
Cuando concluya la conferencia, todos los presidentes autonómicos y, en nombre del Gobierno, el ministro de Política Territorial, ofrecerán una rueda de prensa.