Madrid, 8 abr (EFE).- La industria española de la bicicleta, que abarca tanto la venta de estos vehículos como su equipamiento, cerró 2024 con una caída del 6,5 % en su facturación, hasta los 2.315 millones de euros, y encadena así su tercer año consecutivo a la baja.

A pesar de ello, el sector sigue por encima de los niveles prepandemia y empieza a mostrar signos de estabilización, según el informe del sector de la bicicleta presentado este martes por la Asociación de Marcas y Bicicletas de España (AMBE).

En cuanto a la venta de bicicletas, cayó un 12,8 % en unidades, con algo más de 1,1 millones vendidas, mientras que su facturación descendió un 5,6 %, hasta los 1.286 millones.
El precio medio de las bicicletas se incrementó un 4,6 %, situándose en 1.167 euros, impulsado por el importe medio superior que representa la bicicleta eléctrica.
Por tipos, las eléctricas se mantuvieron como una de las categorías más vendidas, con casi 195.000 unidades, aunque marcaron su cifra más baja desde 2020.
En contraste, Ambe destaca que la producción nacional subió un 2,9 % hasta alcanzar las 309.900 unidades, si bien su valor descendió un 2,2 %, situándose en 240,1 millones de euros, el cuarto mejor año en facturación de la serie histórica.
Por otro lado, el empleo directo en el sector supera los 24.000 puestos, repartidos entre fabricantes, importadores, distribuidores, tiendas, talleres y empresas de alquiler. No obstante, el número de puntos de venta se redujo un 3,4 %, hasta 2.916 en toda España.
Entre los segmentos con mejor evolución, destacaron las bicicletas de carretera, cuyas ventas se dispararon hasta las 185.129 unidades (frente a 99.783 en 2023), así como las gravel (aquellas que están a medio camino entre las de carretera y las de montaña) y las cargo bikes (diseñadas para el transporte de cargas), que crecieron un 25 y un 15 %, respectivamente.
Las bicicletas infantiles mantuvieron cifras estables con 360.824 unidades, y superan en número a las de montaña, que sufrieron una fuerte caída del 29,7 %.
Durante la presentación del informe, el presidente de Ambe, Íñigo Isasa, ha afirmado que el sector vive momentos de tensión y debe estar atento a las políticas arancelarias que ha impuesto la administración de Donald Trump.
Además, ha explicado que el negocio de la bicicleta afronta años de ajuste por las disrupciones causadas por la pandemia en la cadena de suministros, pero ha recalcado que creen haber llegado a ese punto de estabilidad.