El sector funerario pide reconocimiento a su labor en crisis como la pandemia o la dana

Romina Tomás, directora editorial de la revista organizadora del Simposium Nacional sel sector Funerario, celebra este jueves en Salamanca su congreso anual, y pide mayor reconocimiento a su labor durante las crisis como la pandemia del covid-19 o la dana, y trabaja para cambiar cómo lo percibe una sociedad donde la muerte sigue siendo un tema del que se prefiere no hablar. EFE/ JM García

Cristina García Casado

Salamanca, 27 mar (EFE).- El sector funerario, que celebra hoy su congreso anual en Salamanca, pide mayor reconocimiento a su labor durante crisis como la pandemia del covid-19 o la dana de Valencia, y trabaja para cambiar cómo lo percibe una sociedad donde la muerte sigue siendo un tema del que se prefiere no hablar.

“Son profesionales que también estaban ahí las 24 horas para dar servicio en la pandemia y en la dana, para hacerlo lo mejor posible, y sin embargo de su trabajo no se habla, están olvidados. Es un sector que intenta abrirse más a la sociedad y superar esa barrera”, ha explicado en una entrevista con EFE Romina Tomás, directora editorial de ‘Revista funeraria’, organizadora del Simposium Nacional del Sector Funerario.

Esta cita anual, que se celebra desde 1998, reúne a los proveedores de productos funerarios, pero también a los responsables de otros servicios complementarios, como son la gestoría, los despachos de abogados que llevan casos de herencias o las compañías de seguros de decesos.

La ‘Revista funeraria’, que se publica desde 1991, aborda los temas relacionados con el sector y organiza este congreso en el que los asuntos que se debaten van más allá e incluyen aquellos que pueden afectarles de algún modo: la inteligencia artificial, la salud mental o la sostenibilidad ambiental y de las empresas.

Una de las tendencias de los últimos años en este ámbito es que ha habido un gran aumento de las incineraciones, algo que es distinto según las zonas del país, pero que “se trata de un tema cultural” y no tanto de costes, aunque estos “han subido como ha subido todo”, según indica Tomás, una vertiente todavía marcada por el hecho de que las personas mayores suelen tener contratado un seguro de decesos que se hace cargo.

El auge de los servicios personalizados 

Las nuevas tecnologías también han introducido cambios en los servicios funerarios, con ceremonias retransmitidas en directo para familiares que no pueden viajar, por ejemplo, o el envío de las condolencias a través de aplicaciones de móvil.

Pero la gran transformación del sector es que cada vez se demanda un servicio más personalizado: “Las familias eligen la música, ponen fotografías, deciden los detalles de cómo quieren homenajear a la persona que ha fallecido”, explica Tomás.

“También vemos que se acorta mucho lo que es el velatorio, que es un proceso que puede ser muy duro para quien sufre uno de los peores momentos de su vida. Algunas personas ya no quieren las tarjetas impresas, aumenta el número de quienes quieren elegir cada elemento de la despedida de su familiar y evitar que sea algo genérico”, agrega la experta.

Además de atender estas nuevas peticiones de los clientes, el sector está volcado en darse a conocer más a la sociedad, concienciar sobre lo imprescindible que es su labor siempre y sobre todo en las grandes crisis, contribuir a que se hable más del tema del duelo y de la muerte, y “que no se viva de espaldas a esta realidad”.