Madrid, 11 jun (EFE).- El Senado ha aprobado este miércoles iniciar el trámite de reforma de su Reglamento según la propuesta del PP y ha rechazado el cambio que permitiría generalizar el uso de lenguas cooficiales, que, sin embargo, ha sido la cuestión que ha monopolizado el debate, incluso con un plante a un senador del PP por decir que sería ridículo que les hagan «sentirse extranjeros».
La propuesta del PP ha contado con 143 síes, de PP y UPN, 112 noes y 3 abstenciones, de Vox, en su parte general, y con 146 votos a favor, de PP, Vox y UPN, frente a los 112 rechazos, en lo referido a un cambio en las exigencias para el Gobierno en las sesiones de control.
Una vez aprobada la hoja de ruta del PP para la reforma, ha decaído la votación de la alternativa que habían realizado cuatro grupos para introducir la posibilidad de poder hablar en cualquier lengua oficial en todo momento en el Senado, incluidos los debates de leyes, ya que ahora solo se permite en casos limitados.
Antonio Silván, senador del PP, ha defendido que la reforma se haga según el guion del PP pero con la mano tendida al resto de senadores para «concitar el mayor grado de acuerdo» durante su trámite en la Comisión de Reglamento, antes de que regrese el texto al pleno dentro de unos meses para la aprobación definitiva.
No obstante, ha advertido: «Consenso sí, pero no que las minorías quieran sustituir a las mayorías».
Así, ha sostenido que la propuesta de reforma del PP, que incluye cambios en el texto de casi la cuarta parte de los artículos del Reglamento, servirá para reforzar las funciones de la Cámara Alta y «que haya un Senado fuerte, gobierne quien gobierne».
En ese marco ha incluido una de las modificaciones destacadas, exigir al presidente del Gobierno a acudir al menos una vez al mes, y ha apuntado Silván que si Pedro Sánchez hubiera cumplido con su presencia, «no hubiera sido necesaria esta reforma», dado que lleva quince meses sin venir a una sesión de control.
El socialista Manuel Fajardo ha puntualizado que, al margen de las sesiones de control, el PP podría ahora, según el actual Reglamento, obligar a comparecer a Sánchez sobre cualquier asunto, pero no lo está haciendo ni lo pone de relieve porque no tiene a nadie «a la altura» de debatir con él, en alusión a la líder de la bancada del PP, Alicia García.
«El síndrome del pinganillo»
La propuesta del PP y la alternativa hecha por ERC, Bildu, Junts, PNV, BNG y Compromís, entre otros partidos que representan a cuatro de los siete grupos, se han debatido en paralelo.
Casi todas las más de una veintena de intervenciones desde la tribuna de oradores se han centrado en el uso de las lenguas.
Fajardo ha lamentado que el PP tenga «el síndrome del pinganillo» para seguir prohibiendo hablar a los senadores en la lengua oficial que elijan, aunque el grupo socialista no participa de la propuesta alternativa y se ha limitado a solicitar que el grupo mayoritario aceptase que inicie su trámite.
Abandono del hemiciclo ante Serrano
El senador Alfonso Serrano, secretario general del PP de Madrid, ha sido el encargado de contestar sobre este asunto, para asegurar que no aceptarán que «los independentistas» impongan el uso de otras lenguas en su proyecto de un «Estado plurinacional, que no existe».
«Es una chorrada que veinte españoles hablen con pinganillo en una reunión», ha dicho Serrano como resumen de la Conferencia de Presidentes celebrada la semana pasada en Barcelona.
Serrano ha llamado «hipócritas» a los socialistas por usar el respeto de las lenguas para su supervivencia política y ha dicho que sería «ridículo» que se hable en idiomas diferentes al español, porque les haría «sentirse extranjeros y diferentes».
Al decir esto Serrano en los momentos finales de su intervención, que era la última del debate, los senadores de Junts se han levantado de sus escaños y han abandonado el hemiciclo.
A los representantes de Junts les han seguido más senadores, entre otros los de ERC, Bildu, PNV, Compromís, BNG y AHI.
Mientras se iban, Serrano les ha espetado: «Váyanse si quieren, cierren la puerta al salir… No somos socialistas y no dependemos de ustedes». La bancada del PP ha aplaudido a Serrano.