Washington, 1 jul (EFE).- El Senado de Estados Unidos continúa este martes una maratoniana votación sobre el megaproyecto fiscal y presupuestario del presidente Donald Trump, quien se mostró optimista hoy de cara a que la mayoría republicana en el Congreso logre acuerdos para que el texto llegue a su escritorio tan pronto sea aprobado y antes del próximo viernes.
«Esta ley propone el mayor recorte fiscal en la historia. Ojalá hoy consigamos su avance definitivo en el Senado», dijo el mandatario a periodistas en la Casa Blanca, antes de partir esta mañana a Florida para recorrer un futuro centro de reclusión de migrantes conocido como el ‘Alligator Alcatraz’ (Alcatraz Caimán).
Luego de 22 horas de debate, la Cámara Alta emitió ya 45 votos consecutivos en el llamado ‘vote-a-rama’ más largo en la historia de esa unidad legislativa, un proceso en el que los senadores votan enmiendas al proyecto, que busca extender los recortes presupuestarios del primer mandato de Trump (2017-2021), imponer mayores restricciones al gasto público y aprobar mayores fondos para defensa y el control migratorio.
Hasta este momento, este récord se situaba en 44 votaciones registradas en marzo de 2008.
El vicepresidente JD Vance llegó esta mañana al Capitolio para presidir la sesión y emitir un posible voto de desempate en una futura votación final, aunque aún no está claro si los republicanos cuentan con todos los apoyos dentro de su propio partido para aprobar el que fue bautizado como el «gran y hermoso proyecto de ley».
Vance, un exsenador por el estado de Ohio, trabajará con el líder de la mayoría republicana en el Senado, John Thune, para tratar de convencer a los escépticos dentro de la colectividad conservadora.
Para avanzar en la legislación y enviarla de vuelta a la Cámara Baja, donde también será debatida antes de su aprobación final, los republicanos solo pueden permitirse perder el apoyo de tres de los 53 senadores con los que cuenta en el hemiciclo. Se espera que los 45 senadores demócratas y los dos independientes restantes se opongan a la ley.
Varios republicanos conservadores del ala más extrema han expresado su desacuerdo por el elevado costo de la legislación, que añadiría 3,3 billones de dólares a la deuda pública en un lapso de 10 años, según un nuevo estimado de la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO), un cálculo que supera los 2,4 billones de dólares de la versión aprobada el 22 de mayo por la Cámara Baja.
De otra parte, un grupo de senadores republicanos más moderados están preocupados por los recortes al plan médico Medicaid -que asiste a personas de bajos recursos- y al programa de asistencia para la compra de alimentos SNAP; y los efectos que estas limitaciones tendrían en sus comunidades.
Durante la larga sesión nocturna, que se espera se extienda también durante el día, los senadores votaron sobre varias de las disposiciones incluidas en el texto de la ley, entre ellas la eliminación de una disposición que habría impedido a los Estados regular el desarrollo de la Inteligencia Artificial.
Una vez que el megaproyecto de ley supere el trámite en el Senado, regresará de nuevo a la Cámara de Representantes, -con una estrecha mayoría republicana-, que revisará los cambios aprobados y donde se espera que los legisladores trabajen también a contrarreloj para cumplir el plazo del 4 de julio, el Día de la Independencia estadounidense, impuesto por Trump para la firma de la normativa.