Madrid, 22 abr (EFE).- El pleno del Senado ha respaldado este martes, como hizo el Congreso hace dos semanas, el proyecto de ley de modificación del Concierto Económico del País Vasco que incorpora los últimos acuerdos de concertación fiscal y reconoce a Euskadi mayor capacidad para decidir sobre 14 impuestos, entre ellos el IVA.
A la espera de la votación, que se producirá esta tarde, solo los tres representantes de Vox en la cámara alta han expresado su rechazo al proyecto de ley, mientras el PP, con mayoría absoluta, el PSOE y los grupos minoritarios han apoyado la iniciativa.
El texto legal incorpora al ordenamiento jurídico los acuerdos alcanzados entre el Estado y Euskadi en las tres últimas comisiones mixtas del Concierto Económico, mientras el cupo vasco queda fuera de esta actualización, ya que está aprobado para el periodo 2022-2026.
Implica, entre otras cosas, la elevación de 10 a 12 millones de euros anuales del volumen de operaciones que permite a los contribuyentes tributar donde está su domicilio fiscal, lo que supondrá que haya más contribuyentes que tributan en exclusiva en Euskadi el Impuesto sobre Sociedades y el IVA.
Además, concede a Euskadi autonomía total para decidir sobre el Impuesto sobre la Renta de No Residentes, que se aplica a las personas que no viven en esta comunidad pero cobran rentas en la comunidad autónoma (por ejemplo un cantante de fuera que da un concierto en el País Vasco).
Contra el proyecto de ley ha defendido Vox una propuesta de veto que ha sido rechazada por el resto de grupos parlamentarios.
La senadora de Vox Paloma Gómez ha afirmado que esta iniciativa es “una nueva batería de regalos fiscales para el Gobierno vasco del PNV en alianza con el Partido Socialista” y que “hace que las desigualdades entre regiones sean más profundas” al “reforzar los privilegios injustificados” que a su juicio disfruta el País Vasco.
Por el contrario, la senadora del PP Ana Beltrán ha expresado el “compromiso claro” de su partido con el concierto vasco, igual que con el convenio navarro, de los que ha destacado su “carácter español y solidario” y su enraizamiento en la Constitución
Beltrán ha dicho que una y otra normas “no constituyen un agravio económico con ningún otro territorio” y ha opinado que el veto de Vox está “plagado de profunda ignorancia y desconocimiento de lo que significa la foralidad”.
Por su parte, el socialista Alfonso Gil ha definido el concierto con cuatro palabras: “Constitución, consenso, pacto y acuerdo”.
Gil ha planteado a la cámara la siguiente pregunta: “¿Ustedes se imaginan si estaríamos en este grado de consenso con un gobierno PP-Vox?”; y ha dicho al Partido Popular que “es importante que no se dejen corroer por aquellos que están en contra del sistema”, en referencia al partido de Santiago Abascal.
El parlamentario de EH Bildu Gorka Elejabarrieta se ha referido al proyecto de ley como “un moderado avance”, un pequeño paso”, “positivo y necesario” y al propio concierto como un “derecho histórico” anterior a la “sacrosanta” Constitución Española.
Dolores Etxano, del PNV, ha destacado que la modificación exime a los ciudadanos vascos del adelanto del IVA en las aduanas que ya rige en el resto del Estado y supone la concertación del mínimo global en el impuesto de Sociedades, además de constituir una profundización del autogobierno vasco.
Finalmente, la senadora de Geroa Bai Uxue Barkos ha subrayado que tanto el concierto vasco como el convenio navarro parten del acuerdo entre los respectivos gobiernos y el central y “no son privilegios” sino “derechos históricos”. EFE
esv/bal