Sídney (Australia), 9 sep (EFE).- El servicio postal australiano, Australia Post, anunció este martes que reanudará el envío de correspondencia y paquetes a Estados Unidos a más tardar el próximo jueves 25 de septiembre, tras haber suspendido temporalmente el mismo debido a cambios en las normas aduaneras y arancelarias estadounidenses.
La empresa postal australiana explicó que se encuentra trabajando con Zonos, uno de los pocos proveedores autorizados por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. y la Unión Postal Universal estadounidense, para implementar un sistema que permita a los clientes comerciales cumplir con los requisitos y retomar los envíos.
Zonos es una empresa especializada en soluciones de comercio electrónico transfronterizo y su plataforma permite a compañías postales y negocios internacionales cumplir con los requisitos aduaneros y arancelarios estadounidenses, al tiempo que facilita la clasificación de envíos, el cálculo de impuestos y tarifas de importación, y la correcta gestión de la documentación exigida.
«Nos hemos visto envueltos en una situación de rápida evolución que no hemos provocado», afirmó Gary Starr, director ejecutivo de Paquetería, Correos y Servicios de Comercio Electrónico de la empresa, en un comunicado.
«El verdadero impacto ha recaído en nuestros clientes que exportan a EE.UU. utilizando nuestro servicio postal económico, por lo que hemos trabajado día y noche para encontrar una solución», agregó.
Australia Post indicó que prevé levantar la suspensión el 25 de septiembre, aunque no descarta adelantar la fecha si es posible. Además, precisó que mantiene abierto un servicio comercial alternativo para grandes exportadores y que los regalos con un valor inferior a 100 dólares estadounidenses (85 euros) están exentos de los nuevos aranceles.
El pasado 26 de agosto, la compañía postal anunció que suspendía de forma inmediata la mayoría de sus envíos a EE.UU. debido a la entrada en vigor de los aranceles impuestos por la Administración de Donald Trump a paquetes de bajo valor.
La medida afectaba a los envíos de productos adquiridos por clientes minoristas estadounidenses, aunque se mantenían los envíos de cartas, documentos y paquetes declarados como regalos de poco valor. EFE
emg/raa/rrt