Sevilla, 7 abr (EFE).- El Sevilla ha condenado este lunes ‘las acciones vandálicas’ y las ‘injustificables agresiones físicas y verbales’ a ‘varios de sus trabajadores’ que se produjeron tras la derrota del equipo sevillista en el Ramón Sánchez Pizjuán ante el Atlético de Madrid (1-2).
Este comunicado oficial de la entidad se produce tras las agresiones físicas y verbales sufridas por uno de los asesores de las presidencia del club Ignacio Navarro y el abogado de la entidad Alberto Pérez Solano, quienes tuvieron que ser protegidos por la seguridad del club y efectivos de la Policía tras el partido.
Todo ello llegó tras un choque que llegaba después de la derrota ante el Betis (2-1), en el que hubo una concentración de aficionados antes de su comienzo y que estuvo detenido desde el minuto 58 al 61 al lanzarse desde la grada de Gol Norte bolas de papel sobre el área que defendía el meta del Atlético, Jan Oblak.
Una vez terminado el encuentro, según reflejan imágenes difundidas en redes sociales, la ira de los radicales sevillistas tuvo como objetivos a Ignacio Navarro, quien llegó a ser golpeado por unos ultras, y Alberto Pérez Solano, para quien las invectivas no pasaron de lo verbal.
Ante estos incidentes, el Sevilla ha señalado que ‘condena las injustificables agresiones físicas y verbales que recibieron ayer varios de sus trabajadores, así como las acciones vandálicas producidas tras el partido ante el Atlético de Madrid’.
‘El Sevilla FC perseguirá y denunciará cualquier acto violento y de incitación al odio, que en ningún caso representa los valores de nuestra afición’, añade la entidad.
