Lugo, 11 mar (EFE).- El socialista Miguel Fernández ya es alcalde de Lugo, después de un breve pleno de poco más de 35 minutos en el que ha recibido los trece votos a favor del gobierno bipartito -8 del PSOE y 5 del BNG-, mientras que los ediles del PP -12 en total- han votado en blanco.
Antes del inicio de la sesión extraordinaria se ha guardado un minuto de silencio por la anterior alcaldesa, Paula Alvarellos, fallecida de forma repentina el pasado 1 de marzo a causa de un infarto.
La portavoz del grupo municipal del PP, Elena Candia, declinó en el pleno a presentar candidatura, dada la “gran excepcionalidad” de la situación que ha motivado el relevo al frente de la Alcaldía de Lugo y “como muestra de profundo respeto ante la misma”.
“Todavía con la sensación de dolor y tristeza por el repentino e inesperado fallecimiento de Paula Alvarellos, este grupo renuncia a presentar candidatura”, ha manifestado Candia en respuesta a la pregunta formulada por la secretaria municipal.
Así, y realizado el recuento de los votos, Miguel Fernández ha procedido con el correspondiente juramento como nuevo regidor local de la ciudad y ha recibido el bastón de mando de manos de alcalde en funciones, el teniente de alcalde y portavoz del grupo municipal del BNG, Rubén Arroxo.
Durante su intervención, Miguel Fernández ha dicho que este 11 de marzo es para él “un día de sentimientos encontrados”, que le deja una “sensación agridulce”. Ha reconocido sentirse “feliz por el inmenso honor que supone asumir la Alcaldía” de su ciudad, pero “triste también por la ausencia de nuestra alcaldesa, compañera y sobre todo amiga, Paula Alvarellos”.
De hecho, el nuevo alcalde ha comenzado su discurso con un reconocimiento expreso al legado de su antecesora, “quien en un corto espacio de tiempo fue capaz de asumir las riendas del Ayuntamiento y de asentar su liderazgo en esta ciudad”, como lo demostraron las “muestras de afecto” recibidas en días pasados, ha manifestado.
