Kuala Lumpur, 11 jul (EFE).- Los ministros de Exteriores del Sudeste Asiático defendieron este viernes al término de su reunión en Kuala Lumpur un sistema comercial «libre, justo y basado en normas», frente a los aranceles que amenaza con imponer Estados Unidos a esta región exportadora.

«Expresamos nuestra preocupación por el aumento de las tensiones comerciales mundiales y la creciente incertidumbre en el panorama económico internacional, en particular las medidas unilaterales en materia de aranceles», apunta el comunicado final de la reunión de Exterior de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN).
El bloque remarcó que los gravámenes son «contraproducentes y corren el riesgo de exacerbar la fragmentación económica mundial, además de plantear complejos desafíos para la estabilidad económica y el crecimiento de la ASEAN», que aspira a convertirse en 2030 en la cuarta economía mundial.
«Subrayamos la importancia de un sistema de comercio multilateral predecible, transparente, inclusivo, libre, justo, sostenible y basado en normas», rematan.
Fundada en 1967, la ASEAN está formada por Birmania, Brunéi, Camboya, Indonesia, Laos, Malasia, Filipinas, Singapur, Tailandia y Vietnam, y ha establecido una hoja de ruta para la inclusión de Timor Oriental.
La celebración del foro coincidió esta semana con los anuncios de Estados Unidos de nuevas tarifas para una veintena de países, muchos del Sudeste Asiático, en algunos casos superiores a las fijadas en abril y que en principio entran en vigor el 1 de agosto.
Washington subió los aranceles a Malasia (del 24 % al 25 %); Filipinas (del 17 % al 20 %); y Brunéi ( del 24 % al 25 %).
Mientras, mantuvo los mismos aranceles para Indonesia (32 %) y Tailandia (36 %), y redujo los gravámenes a Camboya (del 49 % al 36 %); Laos (del 48 % al 40 %); y Birmania (del 44 % al 40 %).
Vietnam es el único país de la región que ha firmado un acuerdo con Washington, por el que se rebajaron los gravámenes al 20 % (frente al 46% previo).
Estados Unidos y China, que enviaron a sus jefes de la diplomacia al encuentro, Marco Rubio y Wang Yi, buscan aumentar su influencia en el Sudeste Asiático, del que Pekín es el mayor socio comercial y EE.UU. un destino clave en las exportaciones, ahora amenazadas por los elevados aranceles de Washington.
Rubio, quien participó en la cumbre en su primer viaje a Asia desde que asumió en enero el cargo, defendió ayer la política arancelaria del presidente, Donald Trump, y aseguró que «cada país del mundo va a recibir en algún momento una carta» con el anuncio de los gravámenes.
Por su parte, el ministro chino, Wang Yi, también en la cita, ha criticado a Washington al afirmar que «China siempre se ha opuesto al acoso económico y comercial y a la coerción arancelaria».