Bangkok, 5 jun (EFE).- Al menos cinco países del Sudeste Asiático han reportado un aumento de los casos de covid-19 en las últimas dos semanas, una situación que consideran manejable y por la que han llamado a los ciudadanos a reforzar la prevención, al tiempo que los sistemas sanitarios mejoran la vigilancia de la enfermedad.
Las autoridades de Tailandia, Indonesia, Vietnam, Camboya y Birmania (Myanmar) han pedido a las personas evitar lugares concurridos y acudir al médico si presentan síntomas relacionados con el coronavirus, así como a recordar las técnicas del lavado correcto de manos.
Tailandia registra el mayor de los repuntes, pues acumuló 41.000 nuevos casos y 15 muertes entre el 1 de enero y el 8 de mayo, y desde entonces hasta el 4 de junio sumó 310.000 infecciones y 61 muertes, muchas de ellas entre los considerados grupos de riesgos, como adultos mayores o personas con enfermedades preexistentes.
En vista de estos datos publicados por el Centro de Control de Enfermedades, la primera ministra, Paethongtarn Shinawatra, destacó el miércoles en una comparecencia pública la importancia de vacunarse, por lo que pidió cooperación a los ciudadanos.
En el caso de Indonesia, las autoridades informaron esta semana que la propagación del virus aumentó ligeramente en mayo, tras lo cual se estima en 72 el total de nuevas infecciones detectadas este año.
Pese a estos números conservadores, que no incluyen ningún deceso, la cartera de Salud ha enviado una circular a los hospitales en la que les pidió prepararse para un eventual repunte de casos, así como «monitorear de cerca la situación y mantenerse informados sobre la evolución mundial de la covid-19».
Vietnam, por su parte, alertó de un incremento de casos durante la última semana de mayo, cuando también computaron dos muertes en la ciudad de Ho Chi Minh, un hombre de 53 años que sufría de leucemia y una mujer diabética de 46 años, ambos fallecidos por covid-19.
Las autoridades vietnamitas hablan de decenas de casos en todo el país, por lo que han instado a la población a mantenerse alerta, «especialmente porque la temporada de viajes de verano trae consigo un aumento de la movilidad y grandes concentraciones, lo que podría agravar la transmisión», según reseñan medios oficiales.
A los llamados a la prevención se sumaron Birmania y Camboya, que aunque no reportan fallecimientos este año recordaron a sus ciudadanos que hay un brote del virus en la región -habitada por unas 700 millones de personas-, por lo que urgieron a aplicarse vacunas de refuerzo.