El Supremo acepta cargos contra otros siete acusados de la asonada que implica a Bolsonaro

Foto de archivo del expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro. EFE/ Andre Borges

Brasilia, 6 may (EFE).- La Corte Suprema de Brasil aceptó este martes los cargos contra otros siete acusados de haber participado en una trama golpista tras las elecciones de 2022. Por lo tanto, los imputados por esos hechos son ahora 21, incluido el expresidente Jair Bolsonaro.

Las denuncias formuladas de la Fiscalía General por: organización criminal, intento de abolición violenta del Estado democrático, golpe de Estado, daño calificado y destrucción de patrimonio público, fueron aceptadas en forma unánime por los cinco jueces de la Primera Sala del Supremo, responsable del proceso.

Las acusaciones son las mismas que enfrentan Bolsonaro y los otros imputados, debido a una trama golpista que se habría comenzado a tejer después de la victoria del actual presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, en las elecciones de octubre de 2022.

Bolsonaro aspiraba a la reelección en esos comicios, pero no aceptó su derrota en las urnas y, de acuerdo a la acusación, fue entonces que se tramó un golpe de Estado que impidiera la investidura del líder progresista.

El corolario de la conspiración habría sido el violento asalto a las sedes de los tres poderes del Estado el 8 de enero de 2023, una semana después de que Lula asumió el poder.

Entre los nuevos imputados figuran el coronel Reginaldo Vieira de Abreu y el teniente coronel Guilherme Marques de Almeida, así como el subteniente Giancarlo Gomes Rodrigues.

También los mayores de la reserva del Ejército Ailton Gonçalves Moraes Barros y Angelo Martins Denicoli, el agente de la Policía Federal Marcelo Araújo Bormevet y el empresario Carlos Cesar Moretzsohn.

Según la Fiscalía, que ha incluido a este grupo en el llamado “núcleo 4” de la trama golpista, eran responsables por orquestar una campaña de desinformación, sobre todo en redes sociales, que tenía el objetivo de generar una corriente de opinión favorable a un golpe y sembraba dudas sobre la legitimidad del resultado electoral.