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El talento de Sengun y la pizarra de Ataman retan a Alemania en su ciclo glorioso

El turco Alperen Sengun trata de encestar ante la oposición del griego Giannis Antetokounmpo. EFE/EPA/TOMS KALNINS

Redacción deportes, 13 sep (EFE).- Turquía y Alemania se verán este domingo (20:00 CET/18:00 GMT) las caras en el duelo por el título del Eurobasket, cuyas rondas eliminatorias se están celebrando en la ciudad letona de Riga, con la oportunidad para ambas de levantar un trofeo continental a lo grande, sin perder ni un solo partido.

En el caso de Alemania, afronta la que será su tercera final de la historia. Su balance hasta el momento en este tipo de duelos es de una victoria y una derrota después de haber ganado en 1993 como anfitriona a Rusia y de perder en el 2005 contra Grecia en Serbia y Montenegro. A esas dos medallas suma solo una más en el panorama continental, la de la ultima edición, en el 2022.

En aquel torneo el equipo ya comenzó a demostrar de lo que era capaz pese al varapalo que supuso caer en semifinales en casa, en Berlín, contra España, a la postre campeona. La victoria en la lucha por el tercer y cuarto puesto contra Polonia (82-69) fue el punto de despegue para un equipo que un año más tarde se proclamó por primera vez campeón del mundo y que en el 2024 fue cuarto en los Juegos Olímpicos de París.

Esa excelente hoja de servicios reciente, con la firma del entrenador canadiense Gordon Herbert, le dejó el listón muy alto a su sucesor, el español Álex Mumbrú. Sin embargo este ha sido capaz de dar continuidad al proyecto en su primera competición internacional, que ha tenido que vivir en la sombra como consecuencia de una infección aguda que le obligó a estar ingresado en un hospital de la ciudad finlandesa de Tampere, donde se disputó la fase de grupos.

Eso no le impidió a su equipo ganar todos los partidos en ese tramo inicial y posteriormente los octavos de final ante Portugal (85-58), los cuartos contra Eslovenia (99-91) y las semifinales a Finlandia (98-86). Siendo, asimismo, el único equipo que ha anotado más de cien puntos de media por noche (101.4), el segundo mejor en porcentaje de tiros de campo (51.5%) y el segundo en promedio que más rebotes captura (40.1) y más robos completa (8.8).

Todo ello sin tener a un gran referente que brille de forma indiscutible por encima de los demás, pero sí siendo el único equipo con tres jugadores en el top-20 de valoración media: Franz Wagner, alero de los Orlando Magic (22.1); Dennis Schroder, base de los Sacramento Kings (20.1); y Daniel Theis, pívot del Mónaco (17.8).

Ese perfil de poderío colectivo contrasta con el del otro finalista, Turquía. Allí un hombre domina por encima de los demás, Alperen Sengun, pívot de los Houston Rockets. El segundo jugador con mayor valoración media por partido (30.3 puntos), solo por detrás del esloveno Luka Doncic y empatado con Nikola Jokic, es firme candidato al MVP como figura de un equipo que, al igual que el alemán, tampoco ha perdido de momento.

Sengun ha brillado desde el primer día; con actuaciones para el recuerdo como la que firmó contra el propio Jokic en la fase de grupos o la de su partido de cuartos de final contra Polonia, donde logró el quinto triple-doble en la competición desde el año 1995 y el segundo en la presente edición tras el de Doncic contra Bélgica.

Sin embargo en las semifinales contra Grecia, a quien fueron capaces de ganar de 26 puntos sin ir ni un solo segundo por detrás, se demostró que incluso en un mal día suyo, el resto de compañeros son capaces de crecerse. Jugadores como Cedi Osman; Shane Larkin; o Ercan Osmani, que en ese duelo anotó 28 puntos con un 6 de 8 en triples; son igualmente un peligro.

Les ayuda a brillar el hecho de seguir las indicaciones de la que es una de las mejores pizarras de Europa, la de Ergin Ataman. El actual entrenador del Panathinaikos, tres veces campeón de Europa de clubes, accedió al cargo en el año 2022 y desde entonces ha tenido tiempo para ir puliendo a un plantel que está a las puertas de tocar el cielo.

De lograrlo sería la primera vez que lo consigue, pues su mejor resultado hasta la fecha es la medalla de plata obtenida en la edición del año 2001, en la que cayeron en la final contra Yugoslavia ejerciendo como anfitriones con nombres como Hedo Turkoglu, Ibrahim Kutluay o Mehmet Okur.

En cualquier caso, para ambos se abre ante sí una oportunidad única en un duelo que se ha jugado hasta en diez ocasiones en la máxima competición europea de selecciones, la última en el año 2015, con un balance favorable a los alemanes de 6-4.