El teletrabajo llega al Sonorama: los nómadas digitales echan el ordenador a la mochila

Nomadas digitales, gente que puede teletrabajar y compatibiliza el trabajo con el festival Sonorama 2025. El carácter familiar de Sonorama Ribera, el festival de música que hasta el próximo domingo se celebra en Aranda de Duero (Burgos), ha quedado de manifiesto una vez más en la segunda jornada de conciertos. Y no precisamente por lo reducido de su aforo, que fácilmente habrá llegado ya a los 30.000 asistentes, sino por un ambiente único que hace a todos los participantes sentirse como en casa y recorrer los distintos espacios del festival con una sonrisa en la boca, como si de un evento cercano se tratara.-EFE/ Paco Santamaría

Aranda de Duero (Burgos), 8 ago (EFE).- La posibilidad de compatibilizar trabajo y disfrute durante el Sonorama, el festival de música que se celebra hasta el domingo en Aranda de Duero (Burgos), ha llevado a los espacios compartidos de trabajo de la localidad a vivir un aluvión de solicitudes de sonorámicos que no quieren renunciar a disfrutar de esta cita musical pese a que les toque cumplir con su jornada laboral.

Alejandro, de Madrid, trabaja para Ecoembes, y teletrabaja en un espacio Coworking (Ribering) que compatibilizacon el festival Sonorama 2025. El carácter familiar de Sonorama Ribera, el festival de música que hasta el próximo domingo se celebra en Aranda de Duero (Burgos), ha quedado de manifiesto una vez más en la segunda jornada de conciertos. Y no precisamente por lo reducido de su aforo, que fácilmente habrá llegado ya a los 30.000 asistentes, sino por un ambiente único que hace a todos los participantes sentirse como en casa y recorrer los distintos espacios del festival con una sonrisa en la boca, como si de un evento cercano se tratara.-EFE/ Paco Santamaría

«Ribering», uno de los centros de coworking arandinos, es buen ejemplo de ello. De los seis usuarios que suele registrar durante la mayor parte del año, en esta semana ha alcanzado los 22. Y subiendo.

Lucía, jóven valencianad, trabaja como analista de datos, teletrabaja en un espacio Coworking (Ribering) que compatibilizacon el festival Sonorama 2025. El carácter familiar de Sonorama Ribera, el festival de música que hasta el próximo domingo se celebra en Aranda de Duero (Burgos), ha quedado de manifiesto una vez más en la segunda jornada de conciertos. Y no precisamente por lo reducido de su aforo, que fácilmente habrá llegado ya a los 30.000 asistentes, sino por un ambiente único que hace a todos los participantes sentirse como en casa y recorrer los distintos espacios del festival con una sonrisa en la boca, como si de un evento cercano se tratara.-EFE/ Paco Santamaría

Trabajadores de las más variadas procedencias y de distintos sectores que durante la mañana cumplen con su jornada laboral para ya por la tarde unirse a la marea sonorámica, según explica este viernes a la agencia EFE Jesús Iglesias, emprendedor que puso en marcha este espacio hace tres años.

«Yo compré el bono de Sonorama según se pusieron a la venta y luego encontré trabajo. Como no tengo derecho a vacaciones aún, miré como compatibilizarlo. Normalmente, teletrabajo en casa, así que busqué por internet un centro de ‘coworking’ en Aranda y aquí estoy», explica Lucía, una valenciana analista de datos que cumple con su jornada de ocho a cinco antes de acudir a los conciertos.

Una situación similar narra Alejandro, que suele trabajar desde Jerez de la Frontera, aunque su empresa está en Madrid, por lo que no le ha sido difícil adaptarse a la faceta de nómada digital.

«He venido antes a Sonorama. También trabajando. El año pasado lo intenté desde una cafetería con wifi pero era más complicado. La red no iba bien, había demasiado ruido. Así que este año busqué esta opción», señala.

El principal problema es acostumbrarse a no alargar demasiado la noche ya que al día siguiente hay que madrugar y fichar como se hace habitualmente. Entre los beneficios, además de poder compatibilizar el trabajo y el festival, se encuentra la posibilidad de conocer gente y estrechar lazos con otros nómadas digitales.

«Están los amigos del camping, de los conciertos y ahora también los que has conocido mientras trabajas en el ‘coworking'», relata Juan, un experto en ciberseguridad de Jaén que tiene su oficina en Madrid y que ha aprovechado las instalaciones del cotrabajo para solventar el envío de unos correos que no podía posponer a su vuelta de Sonorama.

Todo un experto en el nomadismo digital es Claudio, un madrileño de Galicia y trabajador de las artes escénicas, que pidió a sus jefes poder teletrabajar los viernes para no renunciar a los festivales.

Y así lo ha hecho, de momento, en Hortigueira, en Comillas y ahora en Aranda de Duero.

Aunque advierte: «a veces se te va la cabeza más a lo que estás escuchando y se te hace duro trabajar».

Como contrapartida, tener los escenarios tan cerca hace que puedan aprovechar los descansos para el café o para el almuerzo y poder bajar a relajarse un poco con la mejor banda sonora y el ambiente del parque de La Isla.

Una forma diferente de vivir el festival, reconocen. Pero que les permite disfrutar de una de sus citas más esperadas del año. Y para 2026, ya intentan planificar las vacaciones para intentar que estos días sean de completo asueto y solo tengan que preocuparse de a qué conciertos y actividades asisten.