Pekín, 8 sep (EFE).- El tifón Tapah, el decimosexto de la actual temporada, tocó tierra este lunes en la provincia meridional china de Cantón con categoría de fuerte tormenta tropical, después de obligar a suspender las clases en ciudades como Shenzhen, Zhuhai, Jiangmen y Zhongshan.
Según el Centro Meteorológico de China, Tapah impactó hacia las 08:50 hora local (00:50 GMT) en el municipio de Taishan, en la costa de Cantón, con vientos máximos sostenidos de 30 metros por segundo (unos 108 km/h) cerca de su centro y una presión atmosférica mínima de 978 hectopascales.
El observatorio prevé que el fenómeno se desplace hacia el noroeste a unos 20 km/h y pierda fuerza progresivamente en su avance tierra adentro, tras dejar vientos de entre 10 y 11 grados en la escala china (equivalente a tormenta tropical severa) y lluvias torrenciales en amplias zonas de Cantón y Guangxi, donde se esperan acumulados de hasta 250 milímetros en 24 horas.
Las autoridades locales elevaron en la víspera las alertas de emergencia a nivel amarillo y naranja -el tercero y segundo más graves dentro de la escala de cuatro colores que culmina en el rojo-, lo que activó el cierre preventivo de escuelas infantiles, primarias y secundarias, así como la suspensión de actividades en obras de construcción y en instalaciones turísticas expuestas.
En ciudades como Shenzhen, Zhuhai y Jiangmen, además, se ordenó el cese de actividades al aire libre y la evacuación preventiva de miles de personas en zonas costeras de riesgo.
China y Taiwán sufren cada año el impacto de varios tifones durante la temporada estival y otoñal, cuando las cálidas aguas del Pacífico occidental propician la formación de ciclones que suelen causar interrupciones en el transporte, cortes eléctricos e inundaciones.
La actual temporada de tifones en el país ha estado marcada por fenómenos de fuerte impacto como Wipha, que dejó intensas lluvias y obligó a evacuaciones en el sur, y Wutip, que afectó a más de 180.000 personas en Cantón (sur) tras un retraso de más de dos meses respecto al inicio habitual de este periodo, atribuido por expertos a patrones de alta presión inusuales y cambios en el monzón.