Málaga, 12 jun (EFE).- El tití león dorado, símbolo de la biodiversidad en Brasil y en peligro crítico de extinción, ha encontrado un aliado para su conservación en el zoológico Bioparc de la localidad malagueña de Fuengirola, que ha acogido una pareja reproductora dentro de un programa europeo.
Este pequeño primate, endémico del Bosque Atlántico del sureste de Brasil y de un tamaño de unos 30 centímetros, representa el drama y la resiliencia de la fauna mundial, ya que ha sobrevivido a décadas de destrucción forestal, tráfico ilegal y reintroducciones fallidas.
Se calcula que quedan menos de 1.400 ejemplares en libertad, en un hábitat fragmentado cuya extensión se ha reducido a tan solo unos 2.500 kilómetros cuadrados de selva severamente degradada, según ha informado este jueves Bioparc en un comunicado.
La incorporación de esta especie en el parque de Fuengirola forma parte del programa europeo de conservación ex situ (EEP, por sus siglas en inglés), que está sujeto a criterios de manejo rigurosos establecidos por el propio Gobierno de Brasil y organizaciones conservacionistas, dado el estado de su población y las complejidades de su reintroducción en la naturaleza.
El tití león dorado habita exclusivamente en el amenazado Bosque Atlántico brasileño, uno de los ecosistemas más biodiversos y, paradójicamente, más fragmentados del planeta, ha indicado.
Amenazas y reintroducciones fallidas
Históricamente, esta especie ha sido víctima de la pérdida masiva de hábitat, la deforestación, la expansión agrícola y la captura para el comercio ilegal de mascotas.
En la actualidad, los mayores peligros provienen del avance de la urbanización, la expansión de redes viales, la reducción continua en la calidad y conectividad de su entorno natural.
En las últimas décadas, diversos programas de conservación han logrado reintroducir ejemplares nacidos bajo cuidado humano en su hábitat natural. Inicialmente, estos esfuerzos permitieron un crecimiento poblacional esperanzador, pero la presión sobre el ecosistema ha provocado un nuevo descenso en el número de ejemplares salvajes.
Según la ficha oficial de la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), el tití león dorado ha pasado por distintas categorías de amenaza, reflejo de esta lucha constante contra la extinción.
Una especie carismática
Además de su importancia ecológica, el tití león dorado es uno de los primates más carismáticos del planeta: tiene un rostro expresivo y su denso pelaje dorado recuerda a una melena de león.
Vive en grupos familiares muy cohesionados, donde ambos padres participan en el cuidado de las crías, y mantiene una dieta omnívora que incluye frutas, insectos y pequeños vertebrados.
Este primate no solo ha conquistado a biólogos y conservacionistas, sino también al imaginario popular brasileño contemporáneo. En algunos relatos recientes, es presentado como un espíritu protector del bosque, una figura que guía a los viajeros perdidos y cuida de los árboles más antiguos.
Desde hace décadas, el tití león dorado es considerado un símbolo nacional de la biodiversidad brasileña. Su imagen ha aparecido en sellos, monedas conmemorativas y libros escolares, y fue uno de los emblemas de la histórica Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro en 1992.