Turín (Italia), 22 ago (EFE).- Orluis Aular (Nirgua, 28 años), único venezolano en el World Tour, sueña alto ante la inminente salida de la Vuelta en Turín. Con el maillot del Movistar, este trotamundos del ciclismo que cambió el bate de béisbol y el balón de fútbol por la bicicleta espera lograr su gran objetivo: ganar una etapa en una grande.
Nirgua, también llamada Talavera, se sitúa en el Estado de Yaracuy, ciudad de la Cordillera interior, más cercana al Caribe que a los Andes. La afición al ciclismo es añeja en la localidad donde surgieron ilustres corredores venezolanos, como Roniel Campos y Leonel Quintero, donde empezó el largo viaje de Orluis Aular hasta el profesionalismo.
«Para mí es un orgullo ser el único venezolano en el World Tour, y eso me motiva para hacerlo bien. Además, espero estimule a los jóvenes venezolanos para que hagan deporte, en especial ciclismo, y que salgan buenos corredores. Si vamos por el buen camino vendrán más ciclistas de mi país a Europa», comenta a EFE Aular en el hotel del equipo en Turín.
Ciclista después de probar en fútbol y béisbol
De niño, Aular practicó fútbol y béisbol, pero todo cambió a los 14 años cuando un primo ciclista le regaló un cuadro de bicicleta. Entonces su padre le compró los componentes, los pedales, los cambios. Ahí nació el germen del Orluis Aular ciclista.
Más tarde, con 20 años, Aular dejó su país para acudir a Europa y buscar un futuro como profesional. Lo encontró precisamente en Flandes, donde compitió con un equipo belga. Se entrenaba por carreteras flamencas, y en Oudenaarde, donde termina el Tour de Flandes, acudía al mercado para tomar un café de vez en cuando.
En esa etapa abrió el sueño de poder correr algún día las grandes clásicas del calendario. Este año, en 2025, se cumplió lo soñado, participó en la Milán San Remo, Tour de Flandes y Gante Wevelgen, entre otras.
En el palmarés de Aular figuran 12 victorias, entre ellas 5 títulos nacionales de crono y 3 de ruta. Su periplo como ciclista es amplio y variado. Participó en el Mundial de Ponferrada en 2014 como juvenil junto a figuras como Filippo Ganna, en 2015 corrió en el Gobernación de Yaracuy y en 2016 obtuvo la primera victoria en la Vuelta al Táchira.
Un triunfo que le abrió puertas. Entre 2017 y 2018 estuvo en 4 equipos, entre ellos unos en Alcalá de Henares, luego en otro de bandera boliviana con sede en Bélgica, y en 2019 compitió con una formación japonesa, donde coincidió con Paco Mancebo. Allí fue el ‘Samurai latino’.
El Caja Rural trampolín definitivo
Aular pasó 5 años en el Caja Rural, equipo que terminó de catapultarle al World Tour con el Movistar. Un segundo puesto al esprint en Oliva en la Vuelta 2023 despertó la curiosidad del equipo telefónico. Fue el espaldarazo definitivo.
«Estuve 5 años en el equipo Caja Rural, donde tuve la oportunidad de correr la Vuelta a España. En 2023 me di a conocer. Luego el Movistar se fijó en mí y los objetivos crecieron. Mi ilusión es ganar etapas en las grandes vueltas y luchar por algún ‘monumento’ algún día», dijo.
Residente en Andorra, Aular pasa casi toda la temporada ciclista en Europa y cuando termina suele viajar a Venezuela para compartir el tiempo con su familia y amigos. En su país Aular ya es una referencia, y espera que su ejemplo sirva para la promoción del ciclismo.
«En el ciclismo venezolano soy una referencia, algo que me he ganado. Siempre trato de dar lo mejor tanto para mí como para todos los que me apoyan y siguen las carreras. Yo también me sentí motivado para el ciclismo por Carlos Ochoa, un corredor que compitió 6 años en profesionales con el Androni, y por Leonardo Sierra», comenta.
Aular detalla que donde vive «ahora hay muchas escuelas y están saliendo jóvenes corredores» y reconoce que «la cantera ha ido mejorando muchísimo a nivel nacional, hay muchos corredores que pueden llegar a Europa algún día».
Objetivo en la Vuelta, ganar una etapa
El venezolano, que señala al español Alberto Contador como uno de sus ídolos, llega a la Vuelta 2025 dispuesto a luchar por un triunfo de etapa al esprint, aunque los velocistas tendrán pocas oportunidades y los rivales serán difíciles de batir.
«Llego a la Vuelta bastante bien, con una buena preparación en altura. Ya he hecho el Giro de Italia y ahora me presento con mucha ilusión. Ya sé que el recorrido de la Vuelta es duro y que hay pocas oportunidades para los velocistas, pero buscaré las opciones que se presenten hasta el final», asegura.
Aular tendrá que vérselas con grandes velocistas, como Jasper Philipsen ó Mads Pedersen, pero tratará «de buscar la mejor rueda para lograr el objetivo de ganar una etapa».
Carlos de Torres