El vicepresidente brasileño le propone al representante de EEUU una pauta para resolver la crisis

Fotografía de archivo del vicepresidente y ministro de Comercio e Industria de Brasil, Geraldo Alckmin, al hacer un pronunciamiento, en el Palacio de Planalto, en Brasilia (Brasil). EFE/Andre Borges

Río de Janeiro, 7 ago (EFE).- El vicepresidente de Brasil, Geraldo Alckmin, aseguró que tuvo este jueves una reunión con el encargado de negocios de la embajada de EE.UU. en Brasilia, Gabriel Escobar, a quien le propuso una pauta de negociaciones para intentar resolver las divergencias comerciales entre las dos mayores economías de América.

«Queremos construir una pauta de asuntos no arancelarios que podemos negociar, como centros de datos, empresas de tecnología y minerales estratégicos, que nos permita superar este problema», afirmó el vicepresidente en declaraciones a periodistas tras un encuentro con el diplomático que no estaba previsto en su agenda.

Por su parte, el ministro brasileño de Hacienda, Fernando Haddad, ya había admitido la semana pasada la disposición de Brasil de incluir el acceso a tierras raras y minerales estratégicos, algo de gran interés para Estados Unidos, en las negociaciones entre ambos países para superar sus divergencias comerciales.

Alckmin, que también es ministro de Desarrollo, Industria y Comercio, es el responsable por representar a Brasil en las diferentes negociaciones para superar la guerra arancelaria desatada por el presidente estadounidense, Donald Trump.

El encuentro con Escobar, principal diplomático de Estados Unidos en Brasil ante la ausencia de un embajador, se produjo un día después de que entrara en vigor el arancel adicional del 50 % que la Administración Trump le impuso a varios productos brasileños.

Alckmin afirmó que la pauta de negociaciones tiene que abordar asuntos no arancelarios debido a que, a nivel comercial, Estados Unidos ya tiene un elevado superávit en su comercio con Brasil y a que sus principales productos ya ingresan al país con aranceles reducidos.

«Le manifestamos claramente nuestros argumentos: de los diez principales productos exportados por Estados Unidos a Brasil, ocho ingresan con arancel cero. El arancel promedio sobre la importación de productos estadounidense en el país es de solo un 2,7 %», aseguró Alckmin.

Según el vicepresidente, en la conversación con Escobar le aclaró que Brasil está dispuesto a sentarse a conversar sobre los problemas no arancelarios y resolver la situación.

«El diálogo no puede parar. Tenemos que perseverar, resistir, mostrar que ambos lados pierden (con la guerra comercial) ya que el aumento del arancel va a encarecer los productos en Estados Unidos y a romper cadenas productivas en ese país», afirmó Alckmin.

El vicepresidente añadió que el objetivo de Brasil en las negociaciones es intentar reducir el arancel adicional del 50 % y aumentar al máximo posible la lista de productos exentos.

De acuerdo con los cálculos del Gobierno brasileño, al anunciar la semana pasada una lista de cerca de 700 excepciones, que incluyen importantes productos de la pauta exportadora de Brasil como petróleo, aviones, celulosa y jugo de naranja, Estados Unidos excluyó de su sanción a cerca del 44 % de las exportaciones brasileñas a la mayor economía mundial.

Como el otro 20 % de las exportaciones ya tiene un régimen especial, como es el caso de acero, aluminio y vehículos, el arancel adicional del 50 % tan solo afecta al 36 % de las exportaciones brasileñas a Estados Unidos, que el año pasado sumaron 40.000 millones de dólares.

El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó en la víspera que Brasil está abierto a una negociación con Estados Unidos y por ahora no adoptará medidas de reciprocidad contra la sanción, pero que no considera que sea el momento adecuado de intentar una conversación personal con Trump, a quien no ve dispuesto a negociar.