Sevilla, 16 jun (EFE).- La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha elevado a naranja el aviso por altas temperaturas en la campiña de Sevilla, donde se prevén máximas de hasta 40 grados entre las 13 y las 21 horas de este lunes.
Además del naranja, que supone un «riesgo importante» para la población, en Andalucía están vigentes otros avisos amarillos también por calor de hasta 38 grados en la campiña cordobesa, Andévalo, Condado y litoral de Huelva y el Valle del Guadalquivir en Jaén.
A estos avisos por altas temperaturas, se suman otros igualmente de nivel amarillo por tormentas que pueden ir acompañadas de rachas de viento muy fuertes y granizo en puntos de Córdoba y Jaén, y por lluvias de hasta 15 litros por metro cuadrado en una hora en esa última provincia.
Además, familias y alumnos de varios colegios de Sevilla llevan varias semanas concentrándose en protesta por las altas temperaturas que sufren en los centros, entre ellos el CEIP Borbolla, donde a las 10.15 horas de este lunes se superaban los 37º grados en las aulas de sexto de primaria.
«Vamos a intentar conseguir unas instalaciones dignas para nuestros hijos», ha asegurado a los periodistas Sara Alvela, en representación del AMPA del CEIP Borbolla.
Al grito de «no somos huevos, no nos frías», este lunes alumnos y padres han vuelto a concentrarse en las puertas de este colegio para que se cumpla le Ley de Bioclimatización y que instalen toldos en los patios tras las mediciones de temperatura que hicieron varias familias voluntarias el pasado viernes.
Preocupadas por las condiciones climáticas que sufren los menores, utilizaron un aparato de visión térmica en diferentes estancias y a diferentes horas, a las 10.00 y a las 13.00 horas, con el objetivo de comprobar cuáles eran las zonas más críticas.
A las diez de la mañana se superaban los 30 grados en prácticamente todas las estancias, siendo las zonas con mayores temperaturas las más cercanas a las ventanas, donde se sobrepasaban los 35 grados.
La Consejería les ofreció como alternativa recoger a los niños a las 12.00 horas, una opción que desde los colegios no ven viable, «no es una opción realista para todas las familias, ya que imposibilita la conciliación laboral», explica un comunicado.
