San José, 31 mar (EFE).- La Comisión Nacional de Emergencias (CNE) de Costa Rica elevó este lunes las alertas por la actividad constante que presenta el volcán Poás que se caracteriza por erupciones de gases y ceniza, que por el momento no han causado heridos ni daños materiales de consideración.
“El volcán continúa emitiendo ceniza y gases de manera importante. Durante el fin de semana erupciones muy energéticas que en algunos casos superaron la altura del cráter se dieron con frecuencia. Se mantiene en erupción casi continúa de baja amplitud, la actividad sísmica cercana, la deformación del terreno y otras variables propias de un volcán activo en fase de actividad siguen presentes”, indica un reporte de la CNE.
Por esta razón, la CNE elevó de amarilla (intermedia) a naranja la alerta para el Parque Nacional Volcán Poás, que se mantiene cerrado al público, y la localidad de Toro Amarillo, Sarchí, provincia de Alajuela, que es el sitio más cercano al coloso.
La CNE mantuvo la alerta verde (vigilancia) para los cantones de Alajuela, Poás, Grecia, Naranjo, Río Cuarto, Zarcero y Sarchí (salvo la localidad de Toro Amarillo), todos de la provincia de Alajuela y situados al oeste del volcán, hacia donde el viento dirige la ceniza.
El volcán es uno de los más activos de Costa Rica pero durante el mes de marzo se ha registrado un incremento en su actividad eruptiva.
Entre los principales episodios se encuentra el del pasado sábado cuando ocurrió una erupción que generó una columna de gases de un kilómetro de altura sobre el nivel del cráter, así como otra erupción registrada este lunes y cuya columna se elevó 600 metros sobre el cráter.
“Se mantiene un alto potencial explosivo, pulsos frecuentes, lanzamiento de rocas, y salida constante de gases. Se ha confirmado la acumulación de una capa de ceniza de un volumen considerable hacia el oeste del cráter, concordante con las nacientes de los ríos Desagüe y Agrio, lo que genera condiciones favorables para el descenso de lahares en caso de hacerse presentes lluvias en el sector”, detalla el informe de la CNE.
El volcán Poás, situado a unos 60 kilómetros al oeste de la capital San José y cuyo cráter se ubica a 2.708 metros de altura, es uno de los más activos del país centroamericano, con una emisión constante de gases, lo que atrae a miles de turistas cada año.
El volcán Poás es uno de los cuatro que se mantienen activos en Costa Rica y los protocolos de seguridad establecen que de acuerdo a la actividad el parque nacional debe ser cerrado a los turistas.
Entre 2017 y 2018, el Parque Nacional Volcán Poás estuvo cerrado a lo largo de 16 meses debido a la constante emanación de gases y ceniza, lo que afectó la economía de las comunidades cercanas que dependen del turismo.
En los años siguientes han habido cierres que se han extendido por algunos días.