San José, 5 may (EFE).- El embajador de Nicaragua ante el Estado de Palestina, Gadiel Francisco Arce Mairena, presentó este lunes sus cartas credenciales ante el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, en medio de los roces del país centroamericano con Israel, informaron las autoridades.
Arce Mairena entregó sus documentos oficiales a Abás, casi un mes después de que Nicaragua pidiera nuevamente a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de la ONU intervenir “como parte” del procedimiento iniciado por Sudáfrica contra Israel, a la que acusa de violar la Convención sobre el Genocidio de 1948 con su guerra en la Franja de Gaza desde el 7 de octubre, tras el ataque del grupo islamista Hamás al territorio israelí.
Arce Mairena es un veterano diplomático que fue embajador en Irán tras el regreso de los sandinistas al poder en 2007, y luego ha estado en Ecuador, Costa Rica, Colombia, Perú y Chile.
Fue funcionario de relaciones exteriores durante el primer régimen sandinista (1979-1990) en la antigua Yugoslavia, y tuvo responsabilidades políticas del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en Alemania, Cuba, Inglaterra y Venezuela.
Durante la presentación de sus credenciales, según una declaración de Managua, Abás agradeció a los esposos y copresidentes de Nicaragua, Daniel Ortega y Rosario Murillo, el apoyo del Gobierno sandinista “y su firme decisión en todos los tiempos al lado de la causa palestina”.
Arce Mairena, por su lado, dijo que lo largo de la historia, Nicaragua, cuando es gobernada por los sandinistas, “sostiene una inquebrantable, firme y decidida postura al lado de la justa causa palestina”.
“Reiteramos que el Gobierno de Nicaragua contribuye por una paz justa y duradera al conflicto israelí-palestino a través del diálogo, permitiendo a Palestina el derecho a su libre determinación como Estado soberano, garantizando el retorno de los refugiados. La causa de Palestina es la causa de Nicaragua y del mundo”, destacó Managua.
Nicaragua apoya la “causa palestina”
El pasado 1 de abril, el Ejecutivo nicaragüense explicó que había decidido descontinuar los procesos radicados ante la CIJ relacionados con las “gravísimas violaciones de los derechos del pueblo y Estado Palestino”, debido “al alto costo financiero que implica, para un país en desarrollo y con las restricciones económicas que sufre Nicaragua, el poder continuar con estos procesos judiciales”.
Posteriormente notificó a la CIJ “que desea continuar con los procesos judiciales por las violaciones de los derechos del pueblo palestino”.
En este caso, Nicaragua apoya la posición de Sudáfrica, que inició el procedimiento el 29 de diciembre, y también consideraba que las actividades militares israelíes en Gaza constituyen una “violación de sus obligaciones” en virtud de la Convención.
Entre otras cosas, Nicaragua pide a la CIJ, máximo tribunal de Naciones Unidas, que declare que el Estado de Israel “ha violado y continúa violando sus obligaciones” bajo la Convención y “debe cesar de inmediato cualquier acto y medida que viole esas obligaciones, incluidos aquellos actos o medidas” que podrían causar la muerte de civiles palestinos en Gaza.
En una fase preliminar del caso, la CIJ exigió el año pasado a Israel evitar “la destrucción física total o parcial” de los palestinos en Gaza; “detener de inmediato su ofensiva militar” en Rafah, en el sur de la Franja, y “tomar medidas efectivas para asegurar la entrada sin impedimentos” de ayuda humanitaria.
Además, le exigió garantizar el acceso de misiones de expertos para investigar las denuncias de genocidio.
Hasta la fecha, han solicitado formalmente intervenir en este mismo procedimiento Irlanda, Colombia, Cuba, Libia, México, Palestina, España, Turquía, Chile, Maldivas y Bolivia.