Asunción, 16 jun (EFE).- Estados Unidos debe mantener sus compromisos con Taiwán para no generar dudas en otros aliados de esa zona asiática como Japón, Filipinas y Corea del Sur, dijo el embajador del Gobierno de Taipéi en Asunción, José Chih-Cheng Han, para quien Washington concede «un valor estratégico geopolítico muy importante» a la isla.
«Si ellos no pueden mantener su compromiso, me temo que otros aliados de la región van a dudar de la determinación de Estados Unidos de luchar a la par. Por ejemplo, Japón; por ejemplo, Filipinas; por ejemplo, Corea», declaró en una entrevista con EFE.
El diplomático agregó que la relación entre Washington y Taipéi tiene «altibajos, pero siempre ha sido muy sólida» porque, insistió, Taiwán «tiene un valor geopolítico inmenso».
«Ese compromiso de Estados Unidos con Taiwán siempre ha sido muy fuerte. Aunque se produjo la ruptura en el año 1979, Estados Unidos ha sido una garantía de nuestra seguridad y sigue ayudándonos en formar nuestro Ejército y sigue con la venta de armas», sostuvo.
Ese año, EE.UU. estableció relaciones diplomáticas formales con China, potencia que reclama soberanía sobre Taiwán desde 1949.
Compromiso tácito

Han subrayó que si bien con EEUU no hay una relación diplomática, existen compromisos de «forma tácita».
En la primera semana de junio, más de 50 aeronaves del Ejército chino sobrevolaron las inmediaciones de Taiwán, en coincidencia con una conversación telefónica entre el presidente de China, Xi Jinping, y su homólogo estadounidense, Donald Trump.
Durante la conversación, según informó entonces la agencia de noticias Xinhua, el gobernante chino insistió en que Washington debe manejar la «cuestión taiwanesa» con «prudencia» para que los «separatistas» no arrastren a China y a Estados Unidos «hacia el terreno peligroso de la confrontación e incluso el conflicto».
Para el embajador, la tensión «es obvia» porque, consideró, China usa un conjunto de tácticas de «guerra híbrida» para «presionar, intimidar a Taiwán», con la aproximación de sus aviones de combate y buques de guerra, y con «ataques cibernéticos» contra la isla.
«Pero ya llevamos 70 años al lado de ese gigante. No es que es cuestión de un día o una semana. No somos fáciles de dominar, no nos doblegamos ante ninguna presión porque lo que queremos buscar y cuidar es nuestra forma de vida», sostuvo.
En ese sentido, defendió que «a partir de 1949 es una realidad que Taiwán y China están separados jurídicamente y hay dos Gobiernos» y es algo que, según dijo, «nadie puede negar».
Sostuvo que los «taiwaneses no quieren la reunificación», al argumentar que rechazan la posibilidad de que se les imponga «un gobernante», hecho que, opinó, «no encaja con la cultura política» de la isla.
Taiwán, que se gobierna de forma autónoma bajo el nombre de la República de China, tiene relaciones diplomáticas con doce Estados, entre ellos Paraguay y el Vaticano.
En Latinoamérica y el Caribe, también mantiene relaciones diplomáticas con Guatemala, Belice, Haití, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía y San Cristóbal y Nieves, y en el sudeste asiático, con estados insulares.
El Gobierno de Taipéi establece proyectos de cooperación, desarrollo, asistencia técnica, comercio e inversión con esas naciones.
Taiwán ha tratado de extender sus relaciones diplomáticas, pero ha quedado marginado, según Han, «no porque sea un país irresponsable, con disturbios, un país terrorista, sino porque China no quiere».
«Pero eso no nos limita para establecer relaciones sustanciales con los principales Estados del mundo», aunque no sean a nivel diplomático, sostuvo el embajador.
A juicio de Han, a ese propósito contribuye el perfil económico y tecnológico de su país, que, destacó, «produce la mayoría de los semiconductores del mundo y controla muchos de los puntos clave en la cadena de suministros de alta tecnología».
Javier Aliaga