Emilio de Justo se lleva el mano a mano con un Talavante sin espada en Valladolid

El diestro Emilio de Justo sale a hombros este jueves, durante la segunda de abono de la feria de San Lorenzo de Valladolid. EFE/ Nacho Gallego

Pepe Estévez

El diestro Emilio de Justo lidia un toro este jueves, durante la segunda de abono de la feria de San Lorenzo de Valladolid. EFE/ Nacho Gallego

Valladolid, 11 sep (EFE).- El diestro Emilio de Justo, con tres orejas, ha salido este jueves triunfador de la segunda de feria en Valladolid, un mano a mano que le enfrentó con Alejandro Talavante, que paseó un trofeo pero se acabaría cerrando la Puerta Grande por sus fallos a espadas en sus dos últimos toros.

El diestro Alejandro Talavante lidia un toro este jueves, durante la segunda de abono de la feria de San Lorenzo de Valladolid. EFE/ Nacho Gallego

Talavante firmó una faena pulcra, templada y limpia al excelente toro de Victoriano del Río que abrió plaza, Manisero de nombre, un astado que empujó bien en varas, embistió con temple, ritmo y recorrido en la muleta, el ideal para que el extremeño lo hubiera cuajado de verdad, pero, en cambio, anduvo compuesto pero sin acabar de ‘romperse’ con el animal.

El tercero, que empezó punteando la muleta, fue un toro al que Talavante fue haciendo poco a poco para tratar de sacar su fondo, mas el animal, que no se entregó en ningún momento, no agradeció el buen trato de Talavante, que anduvo por encima de él, destacando al natural en el epílogo.

Antes de que saliera el quinto se había enfriado un tanto el ambiente porque corría de boca en boca por los tendidos que Morante no venía a Valladolid. Parece ser que se ha resentido de la cornada de Pontevedra y ha vuelto a parar para tratar de reaparecer en Salamanca.

Pero Talavante trató de calentar aquello otra vez recibiendo con faroles a un toro más alto de agujas y al que dejó crudo en el caballo.

Inicio de faena de rodillas con cambiado por la espalda incluido mantuvo el diapasón de una labor en la que, ahora sí, se le vio entregado y muy inspirado al torero de Badajoz, que planteó batalla en los medios en un trasteo de verso libre dejándose venir en la larga distancia a un toro que embistió con transmisión. Epílogo por bernardinas y, cuando acariciaba el triunfo, se atascó con los aceros.

Emilio de Justo recibió al segundo por chicuelinas, un toro manejable a que instrumentó una faena enfibrada y entregada que le valió una oreja.

Al cuarto lo llevó por bajo en los inicios abriendo los caminos a Beato, que tomó la muleta con franqueza y recorrido aunque acabaría rajándose en la segunda tanda. Emilio de Justo intentó sujetarlo en el tercio, sin embargo se lo tuvo que hacer todo en tablas, robándole pases por ambos pitones.

En el que cerraba plaza, que empujó bien en varas, como casi toda la corrida, realizó un quite por chicuelinas y tafalleras. De Justo planteó la faena en los medios, dejándoselo venir en la larga distancia, aunque resultaron excesivas las voces para acompañar las buenas embestidas del animal. Vibrante labor, aunque ligera y a la que le faltó reposo. Muy generoso el segundo trofeo.

FICHA DEL FESTEJO

Se lidiaron seis toros de Victoriano del Rio, bien presentados y de interesante juego. Muy bravo el primero, noble el segundo, manejable el tercero, manso el cuarto, con transmisión el quinto, y con recorrido el sexto, que se acabó rajando.

Alejandro Talavante, de pistacho y oro: estocada al encuentro (oreja); estocada defectuosa (palmas); y pinchazo, menos de media tendida y descabello (ovación tras aviso).

Emilio de Justo, de carmín y oro: estocada desprendida y trasera (oreja); tres pinchazos (palmas tras aviso); y estocada trasera y tendida (dos orejas).

La plaza registró algo menos de media entrada.