Empieza el juicio para decidir si el British Council indemniza a alumna que denunció acoso

Imagen de archivo de varias mochilas escolares.. EFE/Manuel Bruque

Madrid, 3 jul (EFE).- Un juzgado madrileño celebrará este jueves el juicio por la demanda que interpuso una familia que denunció acoso escolar y lesiones a su hija de 13 años en el British Council, en la que solicita 35.000 euros al centro y a varios profesores por los daños que sufrió la menor debido a la conducta «negligente» e «irregular» con la víctima.

Según han informado a EFE fuentes jurídicas, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Pozuelo de Alarcón (Madrid) celebrará el juicio al que se ha llegado por la demanda civil que la familia interpuso después de que se archivase la querella que presentó previamente por presunto delito de acoso y lesiones que causaron un grave trastorno a la niña.

La familia de la menor -que acabó dejando el colegio en 2022- sostiene que la demanda se cerró «por cuestiones puramente formales» y «sin tan siquiera entrar a analizar si los hechos objeto de la mencionada querella pudieran ser o no considerados ilícito penal».

Ahora, de cara al juicio, reclama 35.489 euros al centro y a cuatro responsables del mismo.

Denuncian los padres de la menor que la niña estudió en el British Council desde que tenía 3 años hasta el curso escolar 2021-2022, «sin haber tenido jamás ningún comportamiento irregular», y con «calificaciones excelentes».

En el curso 2021-2022 la niña tenía 13 años y vio cómo una amiga suya sufrió «graves episodios de acoso escolar» por parte de otras dos compañeras, tanto en persona como a través de mensajes, lo que motivó que los padres de esta menor acosada denunciaran los hechos al colegio, que ciñó el caso a un comportamiento inapropiado y puntual.

Esto motivó que los padres de esa niña -amiga de la que denuncia ahora- la cambiaran de colegio y comunicaran lo ocurrido a la Policía.

La familia que ahora va a juicio contra el centro decidió aportar a la tutora de su hija los mensajes que entienden que demuestran el acoso que sufrió la amiga, que ya había dejado el centro, pero esa tutora y otros docentes les instaron «no solo a ignorar los hechos acontecidos con su amiga (…), sino también a cesase en referirse en público o privado a los mismos».

Además, según asegura la demanda, los docentes «idearon un vil ardid tendente a forzar deliberadamente la salida de la menor del centro escolar», abriendo una investigación contra ella, por presunto acoso escolar, y sancionándola varias veces.

La demanda detalla que desde finales de marzo de 2022 y durante el mes de abril de ese mismo año la menor fue interrumpida en sus clases hasta en quince ocasiones y «llevada a los pasillos o incluida en reuniones con uno o más profesores, con el fin de reiterarle que debía olvidar lo sucedido con su amiga».

La menor empeoró de salud y tuvo que dejar de acudir al colegio por prescripción médica, y los padres denunciaron que el colegio estaba protagonizando «un claro supuesto de acoso institucional».

Según la demanda, la menor tuvo que ser atendida en la Unidad de Trastornos de Conducta Alimentaria de un hospital, le diagnosticaron anorexia y constataron que había perdido nueve kilos en tres meses, con «una afectación ósea muy grave». Además sufre un trastorno adaptativo.

Finalmente la niña fue dada de baja en el centro el octubre de 2022.