Lima, 28 abr (EFE).- La empresa Bitel, que proporciona los sistemas de comunicación radial e informática del aeropuerto internacional de Lima, atribuyó a un “acto de sabotaje externo” la falla que reportó este lunes esa red de la torre del control del terminal aéreo.
Un comunicado señaló que “tras realizar las primeras verificaciones, se detectó una afectación” en su sistema “causada por un acto de sabotaje externo, ajeno a Bitel”.
La empresa indicó que “ha procedido a denunciar este hecho ante las autoridades competentes y está colaborando estrechamente con las entidades correspondientes para la investigación exhaustiva y el esclarecimiento de los hechos”.
“Los sistemas han sido plenamente restablecidos y se encuentran funcionando con total normalidad, garantizando su operación adecuada”, remarcó antes de ratificar su “compromiso con la seguridad, confiabilidad y calidad del servicio” que brinda.
El aeropuerto de Lima sufrió este lunes, durante 62 minutos, una falla temporal en el sistema de radar de la torre de control, similar a la que le sucedió el pasado 13 de febrero, lo que provocó la cancelación y el retraso de vuelos, informaron fuentes oficiales.
El terminal reportó en un comunicado difundido en sus redes que tuvo una “falla temporal registrada en el sistema de radar de la torre de control del aeropuerto”, por lo que recomendó a sus pasajeros “mantenerse informados por canales oficiales”.
La empresa estatal responsable del control del tránsito aéreo a nivel nacional (Corpac) aclaró, posteriormente, que el fallo no fue en el radar, sino en el sistema de comunicación, una segunda versión que, más tarde, el Aeropuerto Jorge Chávez compartió.
Detalló que este lunes a las 14:33 hora local (19:33 hora GMT) se registró la interrupción de “los sistemas de comunicación radial VHF Extendida e Informática”, del proveedor Bitel, así como de sus sistemas alternos.
“El servicio fue restablecido a las 15:35 horas, es decir 62 minutos después”, agregó antes de indicar que en total fueron 20 vuelos afectados, 17 nacionales y 3 extranjeros, de los cuales, 6 fueron cancelados y 14 salieron con retraso.
Medios locales mostraron quejas y reclamos de pasajeros afectados por los largos retrasos que sufrían sus vuelos.
El 13 de febrero de 2025, uno de los radares del aeropuerto falló durante unos 30 minutos, lo que obligó a utilizar un método manual que según expertos no era seguro.
Estaba previsto que el 30 marzo la capital peruana contara con un nuevo aeropuerto, pero su inauguración se postergó por tercera vez, en esta ocasión sin fecha prevista, al no haberse finalizado aún todas las obras de infraestructura y seguridad requeridas.