Empresarios de playas piden que deje de usarse la palabra ‘chiringuito’ de forma despectiva

Imagen de archivo de un chiringuito de la playa del Mar Menor. EFE/Marcial Guillén

Motril (Granada), 13 may (EFE).- La Federación Andaluza y Española de Empresarios de Playas han registrado una petición ante el Congreso de los Diputados y el Senado en la que piden a los representantes públicos que dejen de usar el término ‘chiringuito’ para describir acciones irregulares o ilegales por parte de la clase política y empresarial.

El vicepresidente de ambas federaciones, Francisco Trujillo, ha hecho la petición en ambas Cámaras para que los cargos públicos, diputados, senadores y otros representantes “dejen de utilizar la palabra ‘chiringuito’ en sus intervenciones en modo despectivo”. “Nuestros negocios son legales y ustedes lo denigran”, afirma.

Trujillo ha indicado que consideran este uso indebido como “una falta de respeto” que “denigra y desprestigia” a su colectivo, y ha recordado que los chiringuitos son instalaciones ubicadas en las playas españolas “de forma escrupulosamente legal, dedicados a la restauración más tradicional y marinera”.

Además, han registrado una petición ante la Real Academia Española instándoles a que en el diccionario se defina “correctamente” el uso de la palabra eliminando la acepción negativa.

El ‘Diccionario de la lengua española’ da como primera acepción de la voz ‘chiringuito’ “quisco o puesto de bebidas, generalmente al aire libre, donde a veces también se sirve comida” y como segunda, matizando que es coloquial y se usa frecuentemente en sentido despectivo, “negocio o actividad comercial, o lugar donde se desarrolla”.

Añade la expresión “chiringuito financiero”, que define como “entidad financiera al margen de algunos controles y garantías legales”.

Los empresarios de playas han indicado que en sus negocios trabajan miles de profesionales repartidos por todo el litoral español, en uno de los sectores turísticos más demandados.

“Por eso nos parece tremendamente injusto que se manche el nombre de nuestros negocios de forma tan frecuente como frívola, cayendo en confusiones estériles que en nada benefician al buen nombre nuestro lugar de trabajo y medio de vida”, señalan.