En Gaza «un inconfundible olor a muerte está en todas partes», dice la ONU

Fotografía de archivo de las filas de tiendas de campaña que albergan a palestinos desplazados internos a lo largo de la costa de Gaza. EFE/HAITHAM IMAD

Naciones Unidas, 12 sep (EFE).- La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) describió este viernes la situación en la ciudad de Gaza, tras la orden israelí de evacuación total del martes, como un panorama desolador en el que «el inconfundible olor a muerte está en todas partes».

«El inconfundible olor a muerte está por todas partes, un macabro recordatorio de que las calles esconden los restos de madres, padres, hijos… de seres humanos. Sus vidas han sido truncadas por máquinas de matar y muchos nunca serán encontrados», dijo la portavoz de OCHA en Gaza, Olga Cherevko, en un encuentro virtual con periodistas.

Como parte del demoledor retrato actual del enclave palestino por parte de Cherevko, esta hizo hincapié en que el desplazamiento de «cientos de miles» de gazatíes al sur de la Franja ha provocado que «hasta los pequeños animales deban buscar espacio» en una zona altamente masificada.

«Los hospitales ubican a sus pacientes como pueden, y el agua potable, los alimentos nutritivos y la vida ya no son derechos básicos», continuó Cherevko.

Muchos de los desplazados al sur han regresado estos días al norte, donde se ubica la capital gazatí, ante la confusión y las faltas de espacio y condiciones de seguridad, de acuerdo a OCHA.

Israel ordenó el martes la evacuación de toda la ciudad de Gaza, mientras intensifica los bombardeos de cara a una operación terrestre sobre la localidad.

«Gaza no necesita compasión»

La portavoz de OCHA en Gaza afirmó que el pueblo gazatí «no necesita compasión» por parte de la comunidad internacional sino «detener la violencia atroz», subrayando el sufrimiento provocado por la infantería israelí y los tanques mientras «drones y aviones de combate sobrevuelan el cielo».

Además, culminó detallando que la mayoría de médicos y paramédicos palestinos continúa trabajando día y noche bajo fuego israelí sin medicamentos, electricidad, agua y, por supuesto, sin sueldo.

«Nuestra humanidad, la suya, la mía, la de todos, exige que actuemos ahora. La historia no nos juzgará por nuestros discursos, sino por nuestras acciones. Y se preguntarán: cuando Gaza ardía, los niños morían de hambre y los hospitales colapsaban, ¿Por qué no actuaron?», recalcó.

Datos recientes de la ONU cifran en al menos 1,9 millones de personas -alrededor del 90 % de la población en la Franja de Gaza- los desplazados durante la guerra; muchos de ellos en repetidas ocasiones.

Antes de que Israel anunciara su intención de tomar la ciudad de Gaza, a principios de agosto, cerca de un millón de personas se refugiaban en la capital gazatí, gran parte desplazados desde otras partes del enclave.