Madrid, 24 sep (EFE).- «En una situación de emergencia, la comunicación salva vidas», ha explicado el brigada de la Unidad Militar de Emergencias (UME), Alberto Vázquez Rodríguez, durante su intervención en una jornada divulgativa de la Universidad Complutense de Madrid y el Ministerio de Defensa.
La jornada, organizada en la Facultad de Ciencias de la Información con motivo del vigésimo aniversario de la UME, ha reunido a expertos del ámbito militar, académico y periodístico para reflexionar sobre recientes situaciones de emergencia en España: desde las inundaciones consecuencia de la dana en Valencia hace casi un año hasta los incendios forestales de este último verano.
Vázquez ha defendido la importancia de una buena información en una situación de estrés mediático porque «aporta seguridad» y ha resumido las dificultades de comunicación con las que se encuentran las unidades de la UME a pesar de la planificación previa, ya que «para mucha gente, cuando aparecemos es como si llegara la caballería y no es así», dice.
En una emergencia, ha recordado, hay «muchas instituciones implicadas» y es necesario mostrar cercanía y empatía porque «todo el mundo tiene su huerta y quiere salvarla», pero ello requiere «coordinarse y colaborar con criterio de utilidad pública» y una actitud «proactiva».
El decano de la Facultad, Ángel Luis Rubio Moragas, ha defendido la importancia de apostar por una información rigurosa «en un tiempo donde la inmediatez informativa es una oportunidad, pero también un riesgo», mientras que el profesor de la UCM, Marcos Mayo Cubero, ha pedido impulsar «la alfabetización mediática para educar a la población» y que desarrolle «un pensamiento crítico que permita diferenciar la información veraz» de la que no lo es.
Desastres ¿naturales?
Entre los expertos que han participado, la periodista mexicana Maricarmen Climént ha explicado por qué «los desastres naturales no existen», sino que se debe hablar solo de desastres, sin adjetivos.
«Un riesgo se convierte en desastre cuando impacta en una comunidad. Por tanto, hablemos de desastres, no de desastres naturales», ha precisado, tras citar a la Oficina de la ONU para la Reducción del Riesgo de Desastres que «deja muy claro que el peligro es natural pero el desastre, no».
En ese sentido ha citado al profesor del Instituto de Reducción de Riesgos y Desastres de la Universidad de Londres (UCL por sus siglas en inglés) Illan Kelman, quien afirma que «a menudo» la gente cree que los desastres son causados por incendios, terremotos o inundaciones cuando «con frecuencia los desastres suelen ser causados por la incapacidad de las personas e instituciones para hacer frente a estos fenómenos ambientales».
Claves
Entre las claves para una buena comunicación de emergencias, Climént ha señalado la necesidad de especificar el riesgo y a quién afecta, identificar qué demandan saber exactamente las personas durante una emergencia, analizar si el ciudadano debe tomar alguna decisión inmediata y qué opciones tiene, o explicar las incertidumbres del caso.
Los desastres son «situaciones inciertas por naturaleza y eso no es culpa de periodistas y autoridades», por lo que no se puede dar nada por sentado, como sucedió durante la dana de Valencia, cuando «las personas no tenían claro que una inundación puede venir aunque no haya llovido», pues el agua «puede desplazarse rápidamente desde áreas más altas y llegar a torrentes en zonas más bajas».
Lo mejor es trasladar «un mensaje claro y directo, en el que no exista margen de error y que transmita la urgencia real del momento».










