Santander, 8 sep (EFE).- La Guardia Civil se ha incautado de 51 nasas ilegales en aguas exteriores, así como de una red de pesca de cerca de un kilómetro de longitud en aguas interiores de la bahía que une las localidades cántabras de Santoña con Laredo.
El hallazgo lo llevaron a cabo, los pasados días 25 y 26 de agosto, guardias civiles de los Servicios Marítimos Provinciales de Bizkaia y Cantabria dentro de un dispositivo conjunto en aguas de la bahía de Santoña con el objetivo de detectar y retirar artes de pesa ilegales.
En un comunicado, la Guardia Civil destaca este lunes que la destreza de sus especialistas fue determinante tanto para la detección como para la recuperación de estas artes de pesca, que suelen colocarse en zonas de difícil acceso para facilitar la actividad de la pesca ilegal y supone un serio riesgo para la biodiversidad.
Con la localización de estas artes ilegales de pesca, se ha conseguido evitar la captura ilegal de pulpos u otras especies marinas, señala el Instituto Armado.
Las nasas fueron depositadas en dependencias de la Consejería de Pesca de Cantabria, mientras que la red quedó bajo custodia de su titular, tramitándose la correspondiente denuncia, la cual lleva aparejada una sanción de hasta 100.000 euros, dependiendo de la gravedad de acción y el daño causado.
El hallazgo de las nasas ilegales destinadas a la captura de pulpo fue comunicado a la Secretaría General de Pesca del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA).
Daños al ecosistema y al sector pesquero

La Guardia Civil ha subrayado que el uso de artes de pesca no autorizadas como nasas o redes ilegales tiene consecuencias muy negativas, al provocar la sobreexplotación de especies de especies marinas y alterar ecosistemas, además de generar residuos peligrosos si quedan abandonadas en el mar.
También supone perjuicios para los pescadores profesionales porque representa una competencia desleal, reduce la rentabilidad de las capturas ilegales y afecta a la sostenibilidad del sector.
Además, afectan a la seguridad marítima porque las redes y nasas abandonadas pueden convertirse en obstáculos peligrosos para embarcaciones y para otras faenas de pesca.
Por ello, ha recordado la importancia de cumplir la normativa pesquera y denunciar cualquier práctica irregular, ya que la protección de los recursos marinos es esencial para garantizar el futuro de la pesca profesional y la conservación del medio ambiente.