Nueva Delhi, 4 may (EFE).- Los intercambios de diparos en la Línea de Control (LC) en Jammu y Cachemira, la frontera de facto que divide esta región entre la India y Pakistán, continuaron por décimo día consecutivo, entre acusaciones mutuas violaciones de alto al fuego entre las naciones vecinas y rivales.
Fuentes militares informaron, bajo condición de anonimato, que puestos del Ejército paquistaní atacaron zonas como Kupwara, Baramulla, Poonch, Rajauri, Mendhar, Naushera, Sunderbani y Akhnoor, en el lado indio de la región de Cachemira, con armas pequeñas durante la noche del 3 al 4 de mayo.
Según las fuentes, el Ejército indio respondió “con prontitud y proporcionalidad” a los disparos, aunque no se han reportado víctimas en este intercambio.
El canal indio de noticia NDTV aseguró este domingo citando fuentes oficiales que la Fuerza de Seguridad Fronteriza de la India (BSF) detuvieron a un miembro de la Guardia Nacional paquistaní en la frontera internacional del estado de Rajastán, también fronterizo con Pakistán.
Esto ocurre tras la supuesta detención de un agente indio de la BSF, aprehendido por los Rangers paquistaníes en el estado de Punjab el 23 de abril tras cruzar la frontera inadvertidamente, según fuentes oficiales indias.
Las continuas violaciones del alto el fuego se producen tras el aumento de las tensiones tras el mortal atentado terrorista que causó más de una veintena de muertos en una zona turística de Cachemira hace casi dos semanas, del que la India ha culpado a militantes respaldados por Pakistán.
De momento, Nuevas Delhi no ha presentado públicamente pruebas de esta supuesta implicación que Pakistán niega rotundamente.
Desde entonces, la India ha tomado varias medidas punitivas contra Pakistán, incluyendo la suspensión del Tratado de las Aguas del Indo y la prohibición de las importaciones, la suspensión de visados, y la expulsión de diplomáticos.
Mientras que la India ha asegurado que castigará con contundencia a los responsables del ataque y sus patrocinadores, Islamabad ha advertido que responderá militarmente a cualquier aventura de Nueva Delhi.
La India y Pakistán se disputan la soberanía de la totalidad de la región de Cachemira desde su independencia.