Jartum, 6 may (EFE).- Ataques con drones de las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) provocaron este martes enormes explosiones en el puerto y el aeropuerto de Port Sudan, las únicas salidas internacionales del país, sumergido en una guerra devastadora desde hace más de dos años.
Según diversas fuentes, varios drones impactaron en almacenes de combustibles en las inmediaciones del puerto y el aeródromo, este último atacado por segunda vez desde este domingo, y el único internacional operativo en Sudán desde que el aeropuerto de Jartum cerrara tras el inicio de la guerra.
Fuentes del aeropuerto, citadas por medios locales, indicaron que las autoridades evacuaron a los pasajeros y suspendieron los vuelos tras el ataque que afectó uno de los principales almacenes de combustible del aeródromo.
Medios locales indicaron también que otro dron impactó en el Hotel Marina, en el centro de Port Sudan, y causó daños materiales, sin que se informara de víctimas.
Se trata del tercer ataque con drones en los últimos días contra esa ciudad estratégica, donde se encuentra provisionalmente el Ejecutivo sudanés y las misiones internacionales, tras el que el domingo tuvo como objetivo el aeropuerto y una base aérea adyacente.
El Gobierno sudanés acusó el lunes también a las FAR de bombardear el mayor depósito de combustible de la urbe, ubicado en el sur de Port Sudan, principal ciudad del estado sudanés del mar Rojo.
Los ataques a Port Sudan, a unos 650 kilómetros al noreste de Jartum, se producen después de que el Ejército regular lograra expulsar a los paramilitares de la mayor parte de la capital del país a finales de marzo, que ocupaban desde el inicio de la guerra en abril de 2023.
Tras varias derrotas en el centro-este del país en los últimos meses, así como en Jartum, los paramilitares han intensificado sus ataques con drones contra instalaciones vitales civiles y militares en zonas controladas por el Ejército, incluidas centrales de electricidad en el norte y el este del país.
Arabia Saudí y Egipto, entre otros países árabes, han condenado esos ataques que El Cairo consideró como “una grave escalada”.
Egipto, vecino norte de Sudán que ha recibido a centenares de miles de desplazados sudaneses por la guerra, “condena en los términos más enérgicos los intensos ataques contra instalaciones e infraestructuras civiles en Port Sudan en la madrugada del 6 de mayo”, señaló un comunicado del Ministerio de Exteriores egipcio.
Subrayó que “esa grave escalada tendrá consecuencias extremadamente negativas para los esfuerzos de alto el fuego, la protección de los civiles y la mejora del acceso humanitario a los necesitados en Sudán”.