Erdogan promete a Araqchi apoyar en lo posible nuevas negociaciones entre Irán y EE.UU.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, habla durante la 51ª Sesión del Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de la Organización de Cooperación Islámica (OCI) en Estambul, Turquía, el 21 de junio de 2025. EFE/EPA/ERDEM SAHIN

Ankara, 21 jun (EFE).- El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha prometido este sábado al ministro de Exteriores de Irán, Abás Araqchi, hacer todo lo posible para apoyar nuevas negociaciones entre Teherán y Washington y poner fin a la guerra en Oriente Medio.

Erdogan recibió a Araqchi en los márgenes de la 51 cumbre de la Organización para la Cooperación Islámica (OCI), que se celebra hoy y mañana en Estambul, informa un comunicado de la Presidencia turca.

Los dos dirigentes evaluaron la situación creada por los combates entre Israel e Irán, iniciados por un ataque israelí el 13 de junio, y que ha causado más de 400 muertos en Irán y 24 en Israel.

Erdogan aseguró a su interlocutor que Turquía mantiene una postura prudente ante los ataques de Israel a Gaza, Líbano, Siria e Irán y emplea sus contactos diplomáticos para poner fin a los combates y volver a la diplomacia.

Expresó su convicción de que la región no puede soportar una nueva guerra, que hay que frenar a Israel y volver a la negociación para resolver la disputa por el programa nuclear iraní.

Subrayó que Ankara está dispuesta a hacer todo lo posible para facilitar este proceso y dar cuanto antes pasos para abrir la vía a reuniones entre Irán y Estados Unidos, ya sea a nivel técnico o entre sus líderes, algo que Turquía «apoyará siempre», señala en el citado comunicado.

En un encuentro con la prensa, Araqchi destacó que Teherán sigue estando dispuesto a alcanzar una solución como la de las negociaciones de 2015, con EE.UU., Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania, una vez que cesaran los ataques.

«Está claro que mientras continúan los bombardeos contra nuestro pueblo, no puedo ir a las negociaciones», observó Araqchi.

También consideró «muy, muy peligroso» que Estados Unidos se sumara a la guerra en el lado de Israel y lamentó que este país iniciara los ataques solo dos días antes de iniciarse una ronda de negociaciones con Washington.