Madrid, 19 may (EFE).- A través de la campaña ‘Pisando Fuerte por la Paz’ un grupo de escolares han reclamado ante el Congreso de los Diputados a los gobiernos e instituciones que protejan a los más de 400 millones de niños que viven en zonas de guerra, como en Gaza o Ucrania, lo que impacta en su salud física y mental.
La iniciativa de Aldeas Infantiles SOS coincide con el cuarto aniversario de la ley integral de protección a la infancia y la adolescencia frente a la violencia, que el Ministerio de Juventud e Infancia estudia una reforma para mejorarla.
Alumnos del colegio Gloria Fuertes de Getafe (Madrid) han reclamado a las puertas del Parlamento y en presencia de representantes de grupos políticos medidas concretas para acabar con las guerras y reducir el impacto de la violencia en el bienestar emocional y psicológico de los niños.
“Pueden frenar las guerras hablando con otros presidentes o llegando a un acuerdo”, asegura un grupo de estos niños tras escribir sus mensajes en un gran panel.
Creen que participar en actos reivindicativos “sirve para algo”. Vieron el Festival de Eurovisión y el mensaje que RTVE emitió pidiendo paz y justicia para Palestina. “Nos pareció bien, eso lo ven muchos países y para que sepan que tienen que parar las guerras”, afirman varios de los niños.
“Hay que seguir insistiendo hasta que pare”, añaden los escolares, que cuando se les pregunta qué guerras conocen citan la de Israel contra Gaza, Rusia contra Ucrania o la situación de algunos países del continente africano, como Sudán del Sur.
Desde Aldeas Infantiles, su presidente, Pedro Puig, ha recordado que la infancia es “la gran víctima de la violencia y los conflictos” y ha urgido a los gobiernos a asumir su responsabilidad y adoptar estrategias para defender a los más vulnerables.