España, ante el gran reto de repetir título en una coyuntura similar a la de 2022

El entrenador de la selección española de baloncesto, Sergio Scariolo, da instrucciones a Santi Aldama (c) durante el partido amistoso ante Alemania que disputaron el jueves en el Madrid Arena. EFE/Mariscal

Redacción deportes, 26 ago (EFE).- La selección española de baloncesto afronta su participación en el Eurobasket 2025 en una coyuntura parecida a la de la última edición en la que, casi contra todo pronóstico, se llevó el oro en un contexto poco favorable debido a las lesiones y sin entrar entre las grandes favoritas para alzarse con el título, en el último torneo con Sergio Scariolo en el banquillo.

En un equipo inmerso en un proceso de cambio generacional tras uno de los ciclos ganadores más potentes en los últimos años, España asume, una vez más, el reto de hacer olvidar a la generación dorada de los Gasol, Navarro, Ricky o Rudy, que en sus últimos pasos como profesional, capitaneó a España en el Eurobasket de 2022 y levantó el trofeo a pesar de que ‘La Familia’ no entraba en la mayoría de las quinielas.

Después de cosechar un noveno puesto en el Mundial de 2023 y de un decepcionante décimo puesto en los Juegos Olímpicos de 2024, España defenderá título con sólo los hermanos Hernangómez, Juancho y Willy, Xabi López-Arostegui, Darío Brizuela, Jaime Pradilla y Joel Parra como supervivientes del último europeo.

Como en aquel entonces, el equipo español ha sufrido una cascada de lesiones que le ha obligado a tirar de jóvenes promesas del baloncesto nacional, en un equipo con 26 años de media y con la extraña circunstancia de contar con dos bases extremadamente jóvenes, Sergio De Larrea y Mario Saint-Supéry, ambos de 19 años.

Todavía buscando su mejor versión en el juego, España aún debe mejorar en el ataque estático y en la defensa, donde ha sufrido en varios tramos de los partidos ante equipos especialmente físicos como Alemania y Francia.

La fase de preparación dejó un balance negativo de cinco derrotas -ante Francia y Alemania en doble ocasión y ante Portugal- y una victoria -frente a República Checa-, pero también la sensación de que la selección, sean cual sean las circunstancias y los jugadores que integran el equipo, pelea y puede competir de tú a tú a cualquier rival.

España, encuadrada en el grupo C con Italia, Georgia, Bosnia, Grecia y Chipre, una de las anfitrionas, tratará de quedar entre los cuatro primeros para hacerse con uno de los cuatro billetes que dan acceso a las eliminatorias del torneo, en octavos de final.

Grecia, liderada por Giannis Antetokounmpo, parte como favorita en las apuestas para encabezar el grupo, cuyos cruces en octavos saldrán de los clasificados del grupo D, entre los que se encuentran Francia, Islandia, Eslovenia, Polonia, Bélgica e Israel.

Este verano, la selección española ha tenido que sobreponerse a las bajas de Sergio Llull, que renunció a continuar con el equipo nacional por decisión propia, las de Usman Garuba y Lorenzo Brown, ambas por motivos personales, y las de Alberto Abalde y Alberto Díaz, que parecían fijos en la lista de Scariolo, por sus respectivas lesiones. Además, Brizuela, Saint-Supéry y Santi Aldama también se perdieron varios partidos de la fase de preparación por molestias físicas.

Scariolo, el técnico más laureado en la historia de la selección española, abandonará su puesto después de 13 años en el cargo, tras conseguir un total de ocho medallas – un oro mundial, una plata y un bronce olímpicos, y cuatro oros y un bronce europeo-, como el arquitecto de la época más gloriosa del baloncesto español.

El italiano promete un último baile en una atmósfera que conoce a la perfección, con un nuevo equipo pero con unas circunstancias similares a las del anterior campeonato.

Así, la lista de los 12 jugadores que defenderán el título continental de España la componen:

Bases: Sergio de Larrea y Mario Saint-Supéry.

Aleros: Darío Brizuela, Xabi Lopez-Aróstegui, Josep Puerto, Santi Yusta, Joel Parra y Juancho Hernangómez.

Pívots: Willy Hernangómez, Jaime Pradilla, Yankuba Sima y Santi Aldama.