Madrid, 17 sep (EFE).- El calor de pleno verano de estos días, que ha dejado hasta 40 grados en el sur peninsular, dará un brusco giro a partir del fin de semana, cuando la irrupción de una «lengua de aire frío en las capas altas de la atmósfera» provocará un incremento de la inestabilidad con lluvias y un desplome acusado de las temperaturas.
Así lo ha avanzado Rubén del Campo, portavoz de la Agencia de Meteorología (Aemet), quien ha incidido en la magnitud del giro que experimentará el tiempo en apenas unos días con temperaturas hasta 5 o 10 grados por debajo de los valores habituales y acompañadas de chubascos, en ocasiones intensos, en amplias zonas del país.
«Estos vaivenes meteorológicos empiezan a reflejar la llegada del otoño, una estación en la que son frecuentes las variaciones térmicas», ha explicado Del Campo.
Miércoles y jueves
Este miércoles será de nuevo una jornada muy cálida para la época, con un ascenso acusado de las temperaturas en el norte y con máximas de hasta 34 grados en el Valle del Ebro, en el Duero y en el centro y sur de la península, y de hasta 38-40 grados en el Valle del Guadalquivir.
El calor también se notará en Canarias, donde en las Islas Orientales principalmente se superarán los 36 grados acompañados de calima.
El jueves se espera una jornada «similar» con cielos poco nubosos y ausencia casi total de lluvias y temperaturas que suben aún más, con 36 grados en zonas del Cantábrico Oriental, Valles del Ebro y Duero y amplias zonas del centro y sur de la península, sin descartar hasta 40 grados en puntos del Valle del Guadalquivir.
El portavoz ha precisado que este día será «el más cálido del episodio, con valores diurnos entre 10 y 15 grados por encima de lo normal para la época del año en la mitad norte peninsular y también en algunas zonas del sur».
Viernes y sábado
El viernes seguirá la influencia de la masa de aire cálido, pero la llegada de humedad propiciará cielos más nublados y temperaturas sin valores tan elevados como en días previos, sin embargo, y como consecuencia de esas nubes, la madrugada será más cálida y podrían alcanzarse 22 grados en el Cantábrico Oriental, Mediterráneo, centro y sur de la península.
Por el día se superarán 32-34 grados en amplias zonas de la mitad norte, 36-38 grados en el centro y sur peninsular y 40 grados en el Valle del Guadalquivir.
Además, con el mayor aporte de humedad y con el propio calor reinante podrían formarse tormentas en zonas de montaña de la mitad norte y en las cumbres de Canarias.
A partir del sábado se inicia un «cambio de tiempo con el acercamiento de una vaguada» que provocará un incremento de la inestabilidad, ha señalado Del Campo.
Los chubascos se irán extendiendo de oeste a este por el norte de la península, localmente fuertes y con tormenta en zonas del Cantábrico y áreas montañosas del este peninsular; Las temperaturas bajarán por el oeste peninsular, aunque todavía hay «incertidumbre» acerca de la magnitud de este descenso.
Domingo
El domingo se prevé un acusado descenso térmico que podría extenderse a casi toda España con continuación en la semana, y aunque hay dudas al respecto, el lunes podría ser una jornada fría para la época del año, con valores entre 5 y 10 grados por debajo de lo normal, ha finalizado el portavoz de Aemet.