España se reivindica en la ONU como «principal impulsor» de la gobernanza global de la IA

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez. EFE/Lev Radin

Naciones Unidas, 25 sep (EFE).- El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, reivindicó a su país este jueves en la ONU como el «principal impulsor» de la gobernanza global de la inteligencia artificial (IA) y propuso acoger uno de los próximos encuentros multilaterales al respecto.

«No existen precedentes de gobernanza internacional de la IA. Por eso, España está dispuesta a llegar hasta el final con este proyecto», dijo Sánchez durante el primer «Diálogo global» de este proceso, aprobado en agosto por la Asamblea General junto a la creación de un panel científico.

Sánchez reivindicó que España es el primer país de la Unión Europea en el centro del debate mundial sobre la IA en la ONU y que, junto a Costa Rica, ha facilitado la adopción de la primera gran resolución de consenso sobre gobernanza de la IA.

El mandatario consideró que la contribución voluntaria española de 3 millones de euros a esta causa sitúa al país como «principal impulsor de la gobernanza digital a nivel global», estableciendo además a Valencia como sede del «AI for Humanity Lab» de la ONU.

Ese «laboratorio de la IA para la humanidad», vinculado a la Oficina de Tecnologías y Emergentes, «convertirá a sta ciudad en un auténtico ‘hub’ de innovación y cooperación multilateral», afirmó.

Y aprovechó para proponer que España acoja, además, el primer encentro del Panel científico para la gobernanza de la IA, que contará con 40 miembros de diferentes regiones geográficas y disciplinas con mandatos de 3 años, y que busca candidaturas desde hoy.

Aparte de eso, Sánchez abogó por «una respuesta global, arraigada en el sistema multilateral», al auge de la IA, y destacó que una tecnología tan poderosa no puede quedar «encapsulada en intereses privados o Estados autoritarios», a la par que desgranó los que considera principales riesgos.

Se refirió a riesgos como la transformación del mercado laboral, que estimó que afectará a 3 millones de empleos en España; a la brecha tecnológica entre países, que puede agravar las desigualdades, y a la protección de los derechos fundamentales, con peligros como la vigilancia masiva.

Asimismo, destacó riesgos ligados a la seguridad internacional, como la «aplicación de la IA en sistemas autónomos de armamento o en ciberataques cada vez más sofisticados», y el impacto ambiental, por el ingente consumo energético de los modelos más avanzados.