Quito, 4 sep (EFE).- El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, aseguró este jueves que el Gobierno del presidente Donald Trump está dispuesto a evaluar la reinstalación de una base militar en territorio ecuatoriano, en caso de que Ecuador apruebe en un referéndum previsto para diciembre levantar la prohibición que existe en la Constitución para que fuerzas militares extranjeras tengan bases en el país.
«Lo vamos a considerar porque si se nos pide, viene de un aliado y amigo. Y es un lugar estratégico, muy estratégico. Obviamente, como país soberano nos tiene que invitar y tiene que ser algo formal, pero lo vamos a considerar muy de cerca», anticipó Rubio, tras reunirse en Quito con el presidente de Ecuador, Daniel Noboa.
El mandatario ecuatoriano pondrá a voto en un referéndum un conjunto de reformas constitucionales, entre las que se encuentra la eliminación de la prohibición para que existan bases militares extranjeras en el país, impuesta en la Constitución de 2008 que promovió el expresidente Rafael Correa.
Esto llevó a que Estados Unidos se viese obligado a salir de la base militar que tenía en la costera ciudad de Manta, lo que le confería una posición estratégica dentro del Pacífico Sur Occidental.
«Ecuador es un país soberano. Si nos invitan, lo vamos a considerar. Teníamos bases anteriormente. Nos pidieron que nos fuéramos en los años de Correa y nos fuimos. Si nos invitan a regresar, lo vamos a estudiar. Es un punto muy estratégico. Si nos ayudan, con lo que están enfrentado con la minería ilegal, el narcoterrorismo y la pesca ilegal», señaló Rubio durante la rueda de prensa posterior al encuentro.
La intención de Noboa, a través del referéndum previsto para finales de año, es conseguir modificar parcialmente la Constitución, una reforma que ya obtuvo el visto bueno de la Asamblea Nacional (Parlamento) y de la Corte Constitucional.
Además de sobre las bases militares, al referéndum también preguntará a la ciudadanía sobre el fin de financiar partidos políticos con fondos públicos, la eliminación del Consejo de Participación Ciudadana, la reducción del número de asambleístas y la posibilidad de firmar contratos laborales por horas, entre otros.
La visita de Rubio se produce en mitad de una escalada de tensiones entre las autoridades de Estados Unidos y Venezuela, elevada después de que se produjera el ataque a una lancha que salía del país caribeño por parte del contigente militar estadounidense desplegado en aguas del Caribe.
Según Washington, la lancha estaba cargada de droga y pertenecía al Tren de Aragua, banda criminal catalogada como grupo terrorista.