Naciones Unidas, 4 jun (EFE).- Estados Unidos vetó hoy en solitario una resolución para propiciar la entrada de ayuda humanitaria en Gaza, un texto que había sido presentado por los diez miembros no permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU.
Esta es la sexta ocasión en la que Estados Unidos veta una resolución crítica con Israel desde el estallido de la guerra en Gaza el 7 de octubre de 2023.
Los otros catorce miembros del Consejo, incluidos países más cercanos a Israel como Francia y el Reino Unido, votaron a favor de una resolución que solo contenía tres demandas: alto el fuego, liberación de los rehenes en manos de Hamás y facilitar la ayuda humanitaria a gran escala en la Franja de Gaza, que sufre una crisis humanitaria sin precedentes.
El texto llevaba dos semanas negociándose entre los quince miembros del consejo hasta alcanzar «un razonable consenso», como dijo el representante de Eslovenia, Samuel Zbogar.
En una intervención previa a la votación, la representante interina de Estados Unidos, Dorothy Shea, justificó el veto de su país porque consideró que una resolución así «es inaceptable por lo que dice y lo que no dice (…) Estados Unidos lo ha dejado claro: no apoyaremos ninguna medida que no condene a Hamás ni le exija desarmarse y abandonar Gaza».
«Es inexplicable que muchos miembros de este consejo sigan negándose a reconocer que Hamás podría terminar mañana mismo este conflicto si se rinde y abandona sus armas. Es inconcebible que la ONU aún no haya calificado a Hamás como organización terrorista», abundó Shea.
Para la diplomática, esa resolución no haría sino «establece una falsa equivalencia entre Israel y Hamás, lo que es incorrecto y peligroso».
Por último, pidió que la ONU y las ONGs del mundo entero apoyen a la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF), organismo estadounidense promovido por el Gobierno de Israel para encaminar ayuda humanitaria fuera de los canales de la ONU, y ello pese a que cada operación de asistencia ha derivado en situaciones de caos y pánico, y en algunos casos de matanzas.
La embajadora británica, Barbara Woodward, utilizó un lenguaje inusualmente duro con Israel por restringir la entrega de ayuda humanitaria, y dijo que disparar a palestinos que esperan con sus familias para recoger ayuda (en alusión a los disparos reconocidos por el ejército de Israel) «es inhumano».
El embajador pakistaní Asim Iftikhar Ahmad, recogiendo la opinión de buena parte de los países musulmanes, resumió así lo que está sucediendo en Gaza: «Esto ya no es una crisis humanitaria, es el colapso de la humanidad».
«Cuando el mundo entero esperaba acción, de nuevo este Consejo se bloquea por la acción de un solo miembro que le impide cumplir con su responsabilidad», concluyó.